Enlace Judío.- Jordania ha intensificado los esfuerzos para presionar a Israel para que renuncie a su control actual sobre el Monte del Templo y respete el statu quo histórico del lugar para evitar confrontaciones violentas que podrían amenazar con un conflicto más amplio, dijeron el jueves funcionarios jordanos y diplomáticos occidentales, publicó The Jerusalem Post.

Los funcionarios dijeron que Jordania había notificado a Washington que estaba listo para discutir el tema con Israel después del final del mes sagrado del Ramadán la próxima semana. El objetivo sería identificar los pasos que Israel podría tomar para devolver las condiciones en la mezquita a las de hace 22 años.

Jordania ha acusado a Israel de haber cambiado gradualmente las restricciones al culto en la mezquita de al-Aqsa desde el año 2000.

El nuevo esfuerzo diplomático es “para tratar las raíces de la tensión y garantizar que los asuntos no vuelvan a estallar”, dijo un funcionario jordano que solicitó el anonimato, y agregó que Washington recibió recientemente un documento que indicaba “claramente” la posición del reino.

Los enfrentamientos se intensificaron en las últimas dos semanas entre los palestinos y la policía israelí en el complejo de la mezquita cuando comenzó el Ramadán, lo que avivó la preocupación internacional por un retroceso hacia un conflicto más amplio entre israelíes y palestinos.

El complejo ha sido un polvorín para las tensiones árabe-israelíes, considerado como uno de los lugares más sagrados tanto del Islam como del judaísmo.

Un diplomático occidental dijo que la propuesta de Jordania no incluía la convocatoria de un comité conjunto con Israel sobre los santuarios musulmanes y cristianos en la Ciudad Vieja de Jerusalén. Varios medios de comunicación israelíes dijeron que sí, pero Jordania no está dispuesta a conceder un papel tan formal a Israel.

Jordania, cuya familia gobernante hachemita tiene la custodia de los sitios musulmanes y cristianos, dice que desde el año 2000 Israel ha socavado una tradición centenaria según la cual los no musulmanes no adoran en el recinto de la mezquita.

Amman le dijo a Washington que Israel debería poner fin a las restricciones sobre la dotación de personal de la administración religiosa Waqf de Jordania y permitirle gestionar todas las visitas de no musulmanes y evitar el culto por parte de ellos, dijeron las fuentes.

Israel niega las acusaciones de Jordania y los estados árabes de que ha tratado de cambiar el statu quo de los lugares sagrados musulmanes en la Ciudad Vieja de Jerusalén. También está haciendo cumplir una prohibición de larga data de la oración judía en el complejo.

Según Jordania, Israel está restringiendo el acceso de los fieles musulmanes y no restringiendo a los nacionalistas israelíes de extrema derecha cuyos rituales violan el antiguo statu quo y, desde un punto de vista islámico, profanan el lugar sagrado.

Jordania continúa sus contactos directamente con los israelíes y Washington y otras partes internacionales para exigir que Israel respete la situación histórica que existía antes del 2000”, dijo otro funcionario jordano.

El viernes, Israel prohibió las visitas de no musulmanes hasta el final del Ramadán. Este fue un “buen paso para respetar el statu quo y aliviar las tensiones y restaurar la calma”, dijo a Reuters el ministro de Relaciones Exteriores de Jordania, Ayman Safadi.

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