Enlace Judío – El número de pacientes con coronavirus en estado grave en Israel llegó a 140 este viernes, lo que representa un aumento de casi el 70% desde la semana pasada, y los expertos en salud advirtieron que la situación actual es “inestable”, informó The Times of Israel.

Si bien Israel ha visto un aumento en el número de infecciones durante algunas semanas, un aumento en los pacientes gravemente enfermos marca una preocupación real a medida que el país se enfrenta a la propagación de la nueva variante BA.5, y los expertos advierten que es posible que los hospitales deban reabrir las salas de COVID.

El número aumentó de 85 pacientes gravemente enfermos el viernes de la semana pasada.

Unos 7 313 israelíes dieron positivo al virus este viernes, dijo el Ministerio de Salud. El número de reproducción (R) se situó en 1.31 a partir del viernes. La cifra mide cuántas personas infecta en promedio cada portador de coronavirus, y cualquier número superior a 1 significa que la propagación de COVID-19 está aumentando.

Primero comenzó a subir por encima de 1 a mediados de mayo, después de haber permanecido por debajo de ese umbral durante casi dos meses.

El número de muertos se situó en 10 882, incluidas seis muertes durante la última semana.

“Los datos definitivamente indican que la enfermedad está activa en la comunidad”, dijo el profesor Cyrille Cohen, experto en sistema inmunitario de la Universidad de Bar Ilan, al sitio de noticias Ynet.

“El verdadero indicio es la cantidad de pacientes en estado grave porque sabemos que gran parte de la morbilidad no se detecta porque la gente no va a hacerse la prueba, y eso también se debe tener en cuenta”, dijo.

“Lo que determina la política no es necesariamente el número de pacientes confirmados sino la condición de los pacientes graves. Necesitamos entender si están experimentando la enfermedad de una manera más grave, y si tendremos que prepararnos para reabrir las salas de COVID este verano”, agregó.

A pesar de la advertencia, Cohen dijo que es demasiado pronto para saber la gravedad de la variante que mutó de Ómicron, conocida como BA.5, y si se convertirá o no en una nueva ola.

“No sabemos exactamente cómo se verá esta ola y si podemos llamarla ola”, dijo. “Estamos siguiendo los eventos en Portugal porque la variante BA.5 es la dominante allí y porque su población es similar en tamaño a la de Israel con muchas personas vacunadas, incluso más que en Israel”.

Cohen señaló que las tasas de morbilidad y mortalidad aumentaron en Portugal al mismo tiempo que la variante BA.5 comenzó a extenderse.

“Necesitamos darnos cuenta de que eso también va a suceder aquí”, dijo, instando a los legisladores a tomar medidas. “Es una situación impredecible e inestable con respecto a COVID. Pasarán meses e incluso años antes de que haya una disminución significativa y lleguemos a un escenario más predecible. Pero también hay que tener cuidado con las estimaciones”, añadió.

Cohen dijo que el esfuerzo debería concentrarse en “fomentar activamente la inmunidad colectiva entre la población vulnerable y de mayor edad” al “llamar a las personas que no han recibido la vacuna y alentarlos a que se la pongan”.

También aconsejó usar mascarillas en lugares concurridos como autobuses y centros comerciales.

El miércoles, el zar del coronavirus, el profesor Salman Zarka, dijo que la nueva variante BA.5 está ganando terreno rápidamente y es más resistente a las vacunas que las cepas anteriores.

“La variante BA.5 actualmente representa alrededor del 50% de los pacientes”, dijo. “La tensión causó una enfermedad relativamente leve entre los jóvenes, pero podemos ver un aumento en las hospitalizaciones”.

Dijo que BA.5 estaba reemplazando a Ómicron como la variante dominante y que seguirá ganando terreno.

Israel eliminó su requisito de máscara para interiores en abril, ya que el número de infecciones se redujo drásticamente. No se requieren máscaras para exteriores desde abril del año pasado.

Salman Zarka también dijo que los israelíes pronto podrán ser reconocidos oficialmente como pacientes con COVID-19 basándose únicamente en una prueba casera, bajo ciertas condiciones, mientras que al mismo tiempo el Ministerio de Salud estaba trabajando para ampliar las instalaciones de prueba.

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