Enlace Judío.- Médicos del Centro Médico Hadassah en el campo de refugiados de Przemysl en la frontera entre Ucrania y Polonia operaron a una joven ucraniana a principios de esta semana, informó The Jerusalem Post.

Alexandra, de 10 años, llegó a la clínica con un fuerte dolor en el pie debido a una uña encarnada que no recibió tratamiento durante dos meses. No podía apoyar el pie para caminar y había tenido un dolor extremo continuo durante semanas.

El Dr. Omer Or, cirujano oncoortopédico de Przemsyl explicó: “La madre nos dijo que Alexandra fue examinada varias veces mientras la familia huía. Todos entendían cuánto estaba sufriendo, pero nadie quería asumir la responsabilidad y operarla en las complejas condiciones de los campos de refugiados”.

Refugiados judios de Kyiv llegan a un campo de refugiados 100 kilometros al oeste, mas cerca de la frontera con Polonia, el 24 de febrero de 2022. (Credito: COMUNIDAD JUDIA UCRANIANA)

El dolor se detiene en la frontera

El Dr. Or, que acababa de llegar al campamento y estaba en su primer turno en la clínica, vio que debía poner fin al dolor de Alexandra.

“Tu amabilidad seguirá acompañándonos en el camino que nos espera de aquí en adelante, eres una inspiración”.

Mensaje de la familia de Alexandra al Dr. Or

“Recolecté el equipo apropiado que tenemos en la clínica del campamento, gracias a las donaciones que Hadassah recaudó de todo el mundo”, dijo el Dr. Or. “Preparé un campo estéril y, no menos importante, expliqué a la niña y a sus padres lo que iba a hacer”.

El equipo médico realizó el procedimiento bajo anestesia local y la pierna fue tratada y vendada. El personal dio instrucciones detalladas a los padres de Alexandra para el cuidado posquirúrgico; estaban claramente aliviados, felices de intercambiar el trabajo de recuperación por el dolor y las lágrimas de su hija.

La parte más gratificante

El Dr. Or explicó que la mejor parte para él fue “tan pronto como terminé la cirugía. La niña y su madre no dejaron de agradecerme el tratamiento que finalmente, después de meses, detuvo el fuerte dolor en la pierna”.

Alexandra y su familia expresaron su profundo agradecimiento al Dr. Or y al personal de la clínica Hadassah.

“Te recordaremos por siempre, por el resto de nuestras vidas”, dijo la familia de Alexandra. “Llegaste cuando más lo necesitábamos, en el momento difícil en que nuestra hija no podía hacer frente al terrible dolor. No veíamos ninguna luz al final del túnel. Muchas gracias, Dr. Omer. Tu amabilidad seguirá acompañándonos en el camino que nos espera para continuar adelante, eres una inspiración”.

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