Nacer Así…

En un lugar de abismos y delatores.
En un espacio donde las bocas no beben,
muerden,
emanan miserables grititos,
dan gemidos los castos

no apabullan

amordazan sus agujeros
y el ritmo de los cuerpos sobreviviendo a las sombras

tumbados en la edad del amor
simplemente sucede.

Y el prohibido gestado dormirá sobre las hojas
hasta que el amanecer le brille en la sangre y nazca
Y lo escondan con una sonrisa de juicio.

Habrá brazos y muelas listas para enseñarle a amar.
Y habrá cordones que le aten su ombligo.
Formaran un nido la madre y el hijo.
todos traerán algo para el crío,
se impondrán a la muerte,
y lo llamarán Jaim, que es la Vida.

le harán una cuna abrigada,
se dormirá pequeño y frágil,
se tornará confianza,

el anhelo estará ahí como un animal furibundo,
este niño nacido en las barracas,
no será un secreto entre los prisioneros,
será una necesidad contarlo,
porque trae la ilusión,
de que la humanidad continua.

De que El hombre continúa.

Pero no habrá tiempo, no habrá tiempo.

Al poco rato la madre morirá consumida sin fuerzas
y el niño vivirá temprano de su pecho.

Nadie interviene.

Es gris la huida de los santos,
estará ahí el fruto de la vida,
pero como ocurrir que la vida continúe.

Yo solo se escribir la historia,
no se de pasar inviernos sin que el niño llore de deseo.
Sigo observando y escribiéndolos, están luminosos y etéreos,

Pero no habrá tiempo, no habrá tiempo.

porque ahora condenado al exilio,
alas cuevas hediondas,
al hambre como estruendo,
a la afonía de sus párpados.

Ahora me queda como poeta,
hacerle una siesta de libélulas,
una cuna con las fibras de mis vocales,
ser su musa para sostener su fragilidad,
acobijarlo en el amor de un verso
espantar sus miedos con una mayúscula.

Será un poema evaporándose abrigado de cielo.
Evaporándose del horror para siempre.


 

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