Enlace Judío – Protestas contra la ley del velo islámico obligatorio de Irán estallaron en días recientes después de la muerte de Mahsa Amini, una mujer iraní de 22 años que fue detenida la semana pasada por la policía religiosa en Teherán por no cubrirse completamente el cabello.

Varias ciudades de Irán han atestiguado protestas a gran escala en los últimos días exigiendo el fin de las leyes morales y la policía moral, a la que se le acusa de golpear a Amini hasta dejarla en coma mientras estaba detenida.

En las protestas se han escuchado cánticos de “Muerte a la policía moral“, jugando con el eslogan progubernamental de “Muerte a Estados Unidos“, así como “mujeres, vida, libertad”.

La policía y el ejército han reprimido brutalmente algunas de las manifestaciones, particularmente en la región kurda de Irán de donde era originaria Amini, con cinco manifestantes asesinados el lunes según grupos de derechos humanos.

Muchas mujeres se han quitado el velo y han quemado la bandera iraní en protesta, a medida que aumenta la ira por las estrictas restricciones sociales y la brutalidad policial.

La policía se ha enfrentado a los manifestantes con gases lacrimógenos, macanas y arrestos mientras las autoridades intentan desesperadamente sofocar el creciente resentimiento hacia el régimen entre los jóvenes de Irán.

¿Cómo empezó todo?

Mahsa Amini fue arrestada en una estación de metro en Teherán el martes pasado acusada de violar las llamadas leyes de moralidad, que exigen que las mujeres se cubran completamente el cabello y los brazos.

La policía de Irán lanzó una ofensiva contra lo que llama “vestimenta inmodesta” tras la elección del conservador Ebrahim Raisi como presidente.

Amini fue llevada a un centro de detención por la policía religiosa donde iba a ser “educada” sobre las leyes morales. Al poco tiempo de llegar, entró en coma, presuntamente tras recibir golpes en la cabeza.

¿Qué ocurrió con Mahsa Amini?

Testigos dijeron que vieron cómo golpeaban a Amini en un vehículo de la policía cuando se dirigía al centro de detención.

La policía afirma que la joven de 22 años murió de un ataque al corazón, pero su familia insiste en que había signos de hematomas en su cuerpo que indicaban tortura.

La policía también publicó imágenes de una cámara de seguridad del incidente, que la muestran agarrándose la cara y luego cayendo al suelo.

El padre de Amini afirma que las imágenes fueron editadas y que ella no tenía problemas médicos preexistentes. Murió el viernes 16 de septiembre, tres días después de ser hospitalizada.

Un funcionario médico iraní respaldó las declaraciones de la familia y dijo que lo más probable es que Amini muriera por un golpe en la cabeza, señalando la agresión de los agentes.

¿Cómo ha sido la reacción del régimen de Irán?

Ha habido enojo por la respuesta de las autoridades al incidente.

El general de brigada de policía Hossein Rahimi negó las “acusaciones cobardes” de que Amini fue golpeada y rechazó cualquier irregularidad de los agentes.

El ministro del Interior, Ahmad Vahidi, afirmó que el joven de 22 años tenía antecedentes de problemas médicos y que la policía religiosa “básicamente no tiene las herramientas para golpear a los detenidos”.

Su familia rechazó este reclamo y dijo que la joven de 22 años estaba sana y en forma antes de ser detenida.

Las fuerzas de seguridad iraníes han reprimido brutalmente las manifestaciones contra su muerte, incluso en el funeral de Amini, donde, según los informes, se utilizaron disparos contra los manifestantes.

Las autoridades también han restringido la cobertura de internet en algunas partes del país en un intento por sofocar los disturbios.

¿Qué es lo que exigen los iraníes en las protestas?

Los iraníes se sorprendieron por la muerte de Amini y culparon a la notoria policía religiosa por su asesinato.

Más ampliamente, ha habido un resentimiento creciente, particularmente entre los jóvenes, por la situación económica en Irán, así como estrictas restricciones políticas y sociales.

La gente se ha enfadado porque las autoridades negaron que la policía estuviera involucrada y pidieron que los agentes involucrados en su detención fueran juzgados.

Ha habido llamados a abolir la policía religiosa, a revocar las llamadas leyes de modestia e incluso a poner fin al sistema teocrático de gobierno de Irán.

Muchas de las protestas han estado marcadas por mujeres que se han quitado los velos islámicos de la cabeza, a veces quemándolos, en señal de rebelión contra las estrictas leyes conservadoras del país.

También se han sumado hombres, algunos rapándose la cabeza en señal de solidaridad con las mujeres y en memoria de Amini a la que “asesinaron por enseñar el pelo”, como se ha dicho en algunos tuits.

En varias ciudades, los manifestantes se enfrentaron con las fuerzas de seguridad e impidieron que la policía realizara detenciones.

El lunes por la noche continuaron las protestas y se esperan más disturbios esta semana a pesar de la creciente represión por parte de las notorias fuerzas de seguridad de Irán.

Las fuerzas de seguridad iraníes han reprimido brutalmente en el pasado los disturbios contra el gobierno del régimen.

Con información de The New Arab