Enlace Judío – En unos días se celebra Sucot, la festividad de la fe y la alegría. Desde anoche quien celebra las festividades se ha empezado a preparar para tener todo listo en la fecha. Siempre he pensado que los objetos que nos rodean son registro de las acciones que realizamos con ellas y describen un poco del entorno que nos rodea. Los siguientes son algunos de los materiales u objetos que la gente busca en esta fecha para cumplir con las mitzvot de Sucot.

Palmas, ramas, o bambúes

De las mitzvot (mandamientos) más importantes que se realizan en Sucot es la de la sucá. Consiste en habitar durante siete días una estructura hecha por nosotros que se compone de tres paredes y un techo móvil natural. Éste último es el más importante pues es el que le da la característica partícular a la festividad y a la sucá misma. Debe ser puesto sobre la estructura sin ser fijado a la misma con clavos o cuerdas, de tal manera que un viento fuerte lo puede llevar y debe ser de un material que crezca directamente del suelo como ramas, hojas, palmas o bambúes. Se intenta colocar de tal forma que el cielo y las estrellas puedan ser vistos a través del mismo.

Toda la idea de la sucá es que por unos días podamos salir de nuestras casas y habitemos un espacio abierto a la intemperie para que podamos conocer a D-os a través de la fe, de la sencillez y de el mundo. Es justo el sjaj el que nos expone al mundo y a la intemperie.

Tela, cuerdas, palos o madera

El segundo elemento más importante de la sucá son las paredes de la misma, se puede utilizar una estructura preexistente, pero debe de cumplir con ciertas condiciones. La sucá tiene que tener como mínimo tres paredes, las cuales deben ser de un mínimo de 96 cm de alto y un máximo de 9 metros, deben de estar fijas al suelo (es decir no pueden ser levantadas por el viento) y el área total que se forma entre ellas (el área de la sucá) debe ser mayor a 70 por 70 cm.

En realidad la gran importancia de la pared es que delimita el espacio que habitamos, no tanto su fortaleza como estructura, por eso puede ser de casi cualquier material desde arbustos mismos, telas con botes pesados que los fijan al piso hasta cuerdas que forman un tejido y crean un espacio que en apariencia es abierto. La gran mayoría de las personas disfrutan de construir su propia estructura y lo más común es que se usen planchas de madera con clavos o enlaces de algún tipo, pero también hay quien usa una estructura preexistente como las paredes de su patio trasero.

Mesas, sillas, colchones y cojines

Para considerar que uno “vive en la sucá” una semana lo que se hace es dormir y tomar las comidas importantes (desayuno, merienda y cena) en la misma. Además una parte importante de la celebración son las cenas que se organizan todas las noches. La sucá debe ser un espacio donde se conviva con más gente, suele ser el punto de reunión más importante para la familia durante esa semana y es un lugar al cual se invitan amigos y vecinos.

Todas las noches de Sucot se organizan cenas en las que se cantan y se hacen rezos, hay una tradición cabalística en la que se invita a cenar con nosotros a nuestros patriarcas (Abraham, Isaac, Jacobo, Moisés, Aarón, Yosef, David, etc). Cada noche uno de ellos es nuestro invitado especial e incluso se le deja un lugar en la mesa. A estos huéspedes se les llama “ushpizin”.

Decoraciones y frutas

Una de las actividades favoritas de los niños en esta festividad es decorar la sucá. En antaño Sucot era una de las festividades en que se celebraba la cosecha, por eso solían colocarse frutas y flores a lo largo de toda la sucá para embellecerla. Hoy se sigue haciendo aunque no necesariamente de la misma manera, a veces se usan dibujos, luces, telas, cualquier ornamento que la persona prefiera.

El kit de las cuatro especies

Otro elemento muy importante de Sucot son las cuatro especies. Cada mañana de Sucot tomamos en nuestras manos cuatro especies particulares, con un significado especial cada una, y, dentro de la Sucá, las movemos en dirección a los cuatro puntos cardinales. Las especies aluden a los seis sentidos y otras cualidades de la persona, haciendo que al sacudirlas uno mantenga en el presente y se conciba como en sintonía con la sucá misma, con el momento, con la entrega de sí mismo a D-os a través del placer.

Las cuatro especies son:

Etrog: un cítrico amarillo dulce, de color, aroma y sabor agradable, según algunos comentarios citados en el enlace de arriba representa la perfección aquello que disfrutamos libremente incluso sin el trabajo que requiere

Lulav: son las hojas de una palmera amarrada de forma vertical. El dátil que se desprende de ese árbol tiene sabor pero no olor; representa los objetos naturales que requieren de un trabajo para poder ser utilizados.

Hadas (mirto): Junto al lulav se amarran las hojas de un mirto. Como recalca rab Hirsch, este árbol tiene olor pero no sabor. Podemos disfrutar de él sin ningún trabajo, a través del olfato que es una acción pasiva. Representa los elementos que D-os nos da que sin ningún cambio, sin ninguna participación podemos disfrutar de ellos.

Arava (sauce): Al igual que el hadas, también se amarran las hojas de un sauce al lulav. Este árbol no tiene ni olor, ni sabor, representa los objetos que en su totalidad requieren del trabajo del hombre para existir (las casas, los puentes, la ropa, etc).

Otros usos

Aparte en Sucot se agregan rezos a los servicios diarios en lo que las especies también juegan un papel principal. Por ejemplo, uno las sostiene mientras se hace la recitación del Halel (un rezo que se agrega en algunas festividades, usado para reconocer y celebrar milagros) o durante las bien llamadas Hacafot. Estas últimas son circuitos que se hacen al rededor de un sefer Torá en los rezos matutinos de la festividad.

Imagen tomada de Israel 21c

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