Enlace Judío.- Los partidos de izquierda Avodá y Meretz denunciaron el miércoles al primer ministro Yair Lapid por su estrategia de campaña electoral, acusándolo de buscar aumentar la fuerza de su propio partido a expensas del suyo, una táctica que está acercando peligrosamente a sus aliados al umbral electoral, publicó The Times of Israel.
Si Meretz o Avodá (laboristas) caen por debajo del umbral del 3,25 por ciento y no logran ingresar a la Knéset, es casi seguro que el bloque rival de derecha religiosa liderado por Benjamin Netanyahu obtendrá una mayoría parlamentaria.
La líder de Meretz, Zehava Galon, advirtió a los miembros de su partido y a los candidatos a la Knéset que las encuestas recientes han mostrado “una clara tendencia de cambio a Lapid por el deseo de fortalecer el partido más grande”, informaron los medios hebreos.
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En una llamada telefónica del martes, Galon les dijo que Lapid “está cometiendo un tremendo error” y que sus esfuerzos solo beneficiarían a Netanyahu.
“Este cálculo elevará a Netanyahu al poder, es casi seguro”, dijo Galon sobre la estrategia de Lapid. “Meretz está en peligro real”.
Hubo críticas similares del Avodá que, al igual que Meretz, ha obtenido 4-5 escaños en encuestas de opinión recientes. El número mínimo de escaños para que un partido ingrese a la Knéset es 4.
Un alto miembro de Avodá calificó la campaña de Lapid de “irresponsable”, informó el sitio de noticias Ynet.
“Sería mejor si actuara para aumentar el poder del bloque atrayendo votos del otro bloque [opositor] que enfrentándose cara a cara con nosotros y Meretz”, dijo el miembro laborista.
A menos de una semana de las elecciones del 1 de noviembre, también ha habido disputas entre el partido Yesh Atid de Lapid y su mayor aliado, el partido de centro derecha Haajdut Haleumit dirigido por el ministro de Defensa Benny Gantz.
Teniendo en cuenta que las encuestas predicen que el bloque de Lapid no tendrá suficientes escaños para formar una mayoría, Gantz se posicionó recientemente como el próximo primer ministro potencial y dijo que construiría una coalición apartando a los partidos ultraortodoxos del campo de Netanyahu, aunque los políticos haredi han descartado tal escenario.
Fuentes de Yesh Atid dijeron a la emisora pública Kan que el partido de Lapid nunca se sentaría en un gobierno dirigido por Gantz y que él está “viviendo en una fantasía” si cree que esto podría suceder.
“Ya es hora de que Gantz acepte el hecho de que Lapid es el líder del bloque y formará el gobierno”, dijo una fuente a la emisora. “Si Gantz quiere traer a los ultraortodoxos, es bienvenido a traerlos a un gobierno de Lapid. No habrá otro gobierno en el bloque de centroizquierda”.
El ministro de Justicia, Gideon Sa’ar, que lidera la facción Tikvá Jadashá dentro del partido Haajdut Haleumit, dijo a Kan en respuesta a los comentarios que Yesh Atid está bajo presión porque “Lapid no puede formar gobierno en ningún escenario”.
Sa’ar dijo que confía que si Gantz está en condiciones de formar gobierno, “llegaremos a acuerdos que permitan establecerlo”.
Las próximas elecciones, las quintas desde abril de 2019, se convocaron tras el colapso en junio del gobierno compartido del entonces primer ministro Naftali Bennett con Lapid, que sobrevivió solo un año después de lograr derrocar a Netanyahu en junio de 2021.
Cuando su gobierno colapsó, Lapid asumió el cargo de primer ministro y Bennett posteriormente se retiró.
Netanyahu, el primer ministro de Israel con más años de servicio, busca recuperar el poder mientras enfrenta un juicio, al tiempo que Lapid busca retener el cargo de primer ministro tras dar el salto del periodismo a la política hace una década.
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