Enlace Judío – La presidenta del partido Avodá, Merav Mijaeli, acusó el jueves al líder de la oposición israelí, Benjamín Netanyahu, de ser cómplice del asesinato del exprimer ministro Yitzhak Rabin, informó The Times of Israel.
“Yitzhak Rabin fue asesinado en un atentado político. Fue asesinado en un asesinato político con la cooperación de Benjamín Netanyahu e Itamar Ben Gvir”, dijo en una conferencia organizada por el periódico Israel Hayom, de cara a la conmemoración de los 27 años del asesinato.
A lo largo de los años, la izquierda ha acusado repetidamente a Netanyahu de haber fomentado la incitación que condujo al asesinato de Rabin o de haber contribuido al clima político incendiario que condujo al asesinato.
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Netanyahu ha rechazado las afirmaciones como “intentos de distorsionar la verdad histórica”.
Ben Gvir, actualmente líder del partido de extrema derecha Otzmá Yehudit, fue filmado de adolescente jactándose de haber robado el emblema del vehículo de Rabin poco antes del asesinato.
“Llegamos a su auto, y también llegaremos a él”, dijo a un periodista en ese momento en comentarios televisados.
Fuentes cercanas a Netanyahu dijeron en respuesta al Canal 12 que Mijaeli está “haciendo todo lo posible para superar el umbral electoral. Nada es sagrado para ella, ni siquiera Rabin. Está tratando de deslegitimar a toda la derecha”.
Ben Gvir dijo: “La peligrosa incitación de Mijaeli cruza repetidamente las líneas rojas y legitima el perjudicarme. No en vano las amenazas contra mí han aumentado recientemente y la guardia de la Knéset ha tenido que reforzar su seguridad para mí”.
Rabin fue asesinado el 4 de noviembre de 1995 por Yigal Amir, un judío extremista, que se oponía a los Acuerdos de Oslo y a la entrega del control de partes de Judea y Samaria (Cisjordania) a los palestinos como parte de un histórico acuerdo de paz.
En las semanas anteriores al asesinato, Netanyahu y otros altos cargos del Likud asistieron a un mitin político de derecha en Jerusalén donde los manifestantes tacharon a Rabin de “traidor”, “asesino” y “nazi” por haber firmado el acuerdo de paz con los palestinos a principios de ese año.
También participó en una protesta en Ra’anana, mientras los manifestantes llevaban detrás de él un ataúd simulado.
“Hice valer mi derecho a expresar una posición diferente. No solo era mi derecho, sino también mi deber”, recalcó Netanyahu en 2020.
“Me opuse enérgicamente a los calificativos de ‘traidor’, pero pensé que estaba equivocado y que se equivocaba en la dirección que tomó. Fue un error hacer la paz con el enemigo”.
Mijaeli afirmó además que Ben Gvir no se arrepiente de sus acciones en el período previo al asesinato, una acusación que él niega, y agregó que el día nacional de la memoria de Rabin podría ser cancelado si Netanyahu es reelegido.
Las acusaciones de la líder laborista fueron condenadas por varios legisladores del Likud.
“Condeno los comentarios irresponsables de Merav Mijaeli. Le pido que se retracte y se disculpe. Es una vergüenza”, apuntó el diputado Yoav Galant.
A su vez, el legislador del Likud, Shlomo Karhi tuiteó, no por primera vez, que el “alma de Mijaeli es negra”.
El partido Avodá organizará la ceremonia conmemorativa el sábado por la noche en la Plaza de Sion en Jerusalén, aunque incluso la familia de Rabin anunció que no asistirá este año al evento porque lo considera un acto político.
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