Enlace Judío – Alrededor de mil personas se reunieron el sábado por la noche en la Plaza Sion de Jerusalén para conmemorar el asesinato del exprimer ministro Yitzhak Rabin, informó Haaretz.
Durante el evento organizado por el partido Avodá, la líder laborista y ministra de Transporte, Merav Mijaeli, condenó la incitación y la retórica de la derecha política que condujo al asesinato del mandatario en 1995.
“Un gran y valiente líder israelí que condujo a Israel a grandes logros y a la paz, fue llamado aquí, por mucha gente, traidor. Aquí gritaron ‘muerte a Rabin‘”, dijo Mijaeli, en referencia a los cánticos que se escucharon durante el mitin de 1995.
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“Aquí, Itamar Ben Gvir repartió el póster de Rabin con el uniforme de las SS. El mismo Itamar Ben Gvir que ahora se disfraza de oso de peluche y trata de ocultar y reescribir la historia”, añadió.
Ben Gvir era un adolescente durante el asesinato de Rabin. Fue filmado amenazando a Rabin mientras sostenía un emblerma tomado del auto del exprimer ministro.
Sin embargo, no se sabe que haya estado detrás de los carteles de Rabin con uniforme nazi que se vieron durante la manifestación en la Plaza Sion.
Mijaeli también arremetió contra Benjamín Netanyahu por asistir y pronunciarse durante la protesta en 1995.
“En ese balcón, sobre esos cánticos, estaba el líder del Likud que organizó la manifestación. Otros miembros del Likud de la época, que también se oponían a los Acuerdos de Oslo, Benny Begin, David Levy y Dan Meridor, abandonaron el balcón. No estaban dispuestos a formar parte de esa terrible incitación. Pero el presidente del Likud no lo hizo. Se asomó [al balcón], sonriendo y con gran placer, satisfecho de su gran éxito”, acusó.
“Todo aquel que niegue que el asesinato de Yitzhak Rabin fue político y que la incitación contra él fue efectivamente organizada y planeada en su contra está con los instigadores que intentaron reescribir la historia”, señaló Mijaeli.
“Aquí en la Plaza Sion es donde se produjo la terrible ruptura [de la sociedad israelí]. Aquí es donde ocurrió que un judío pueda matar a otro judío. Las mismas situaciones que vemos hoy cuando los colonos judíos atacan a soldados de las FDI y a una mujer de 70 años”, continuó Mijaeli, en referencia a los recientes incidentes violentos de colonos israelíes que atacan a soldados y activistas de izquierda en Judea y Samaria (Cisjordania).
“Han pasado casi 30 años desde el comienzo de este ciclo violento; han nacido y crecido aquí generaciones que no conocen el legado de Rabin, que, a diferencia de nosotros, no vieron la paz. Generaciones que piensan que siempre hemos tenido un liderazgo corrupto que persigue el poder del dinero, y que eso es así”, apuntó.
También participaron en el acto la exministra de Asuntos Exteriores Tzipi Livni y el activista de Avodá, Yair Fink.
“Vengo aquí como una ciudadana normal”, dijo Livni.
“Tenemos la obligación de proteger nuestro país, de lo contrario un día podemos despertar en un país donde los jueces y los medios sirven al gobierno; donde el ministro de Defensa autoriza más y más asentamientos israelíes para que nunca podamos salir de Judea y Samaria (Cisjordania); y ministros que, en lugar de reducir la tensión para calmar el área, avivan las llamas en nombre del orgullo religioso y nacional”, concluyó.
Ningún miembro de la familia Rabin asistió al acto de este año, que se celebró días antes de las elecciones del 1 de noviembre, según The Times of Israel. El acto anual suele celebrarse el sábado anterior o posterior al 4 de noviembre, fecha en la que Rabin fue asesinado por Yigal Amir.
Tradicionalmente, el mitin se celebra en la Plaza Rabin de Tel Aviv, el lugar del asesinato, pero este año se celebró en Jerusalén debido a las obras de construcción que se realizan en la plaza de Tel Aviv.
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