Enlace Judío.- El presidente de la Knéset, Mickey Levy, dijo el lunes que convocará al pleno el próximo lunes para elegir a su reemplazo, luego de que el bloque del designado primer ministro entrante, Benjamin Netanyahu, reuniera suficientes firmas para forzar una votación, publicó The Times of Israel.
La elección de un nuevo presidente, del bloque liderado por Netanyahu, es una condición previa esencial para que la coalición religiosa de derecha planificada asuma el cargo, ya que varios de los nombramientos y compromisos ministeriales previstos por Netanyahu con los partidos entrantes de la coalición requieren cambios en la legislación existente, y el presidente de la Knéset ejerce un control considerable sobre el calendario legislativo del parlamento.
En un comunicado, Levy dijo que la solicitud de seleccionar un nuevo presidente estaba destinada a “avanzar en la legislación que permitirá a las personas condenadas [por delitos] y sentenciadas a prisión condicional servir como ministros”, en referencia al líder ultraortodoxo de Shas, Aryeh Deri, quien busca servir como ministro a pesar de una condena por fraude fiscal.
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“A pesar del increíble dolor de saber que esta es la intención de la coalición emergente, actuaré con sentido de Estado y respetaré la voluntad del votante”, dijo Levy, miembro del partido centrista Yesh Atid del primer ministro saliente Yair Lapid.
Levy dijo que la solicitud provino de 64 miembros de la Knéset, que representan a todo el bloque de Netanyahu. Se requiere una mayoría de 61 firmas en la Knéset de 120 escaños para forzar la votación.
El partido Likud de Netanyahu había anunciado anteriormente que todas las facciones de su coalición entrante habían respaldado la sustitución de Levy por un [presidente] propio. La declaración del Likud también citó “progresos significativos” en la formación de un gobierno, sin dar más detalles.
Levy calificó la solicitud de “inusual” porque se presentó antes de la juramentación de la próxima Knéset. Netanyahu y sus socios habían discutido previamente la designación de un presidente temporal, pero no estaba claro si ese seguía siendo su plan.
Tampoco quedó claro a quién seleccionarán Netanyahu y sus aliados como nuevo presidente, lo que les dará el control de la Knéset incluso antes de que la coalición que busca formar preste juramento.
El presidente de la Knéset es responsable de mantener el orden durante las sesiones legislativas, determinar la agenda del pleno de la Knéset cada semana, someter las resoluciones a votación y anunciar los resultados.
Con el nombramiento de un nuevo presidente de la Knéset, la coalición entrante probablemente buscará aprobar un proyecto de ley, supuestamente exigido por Deri, que le permitiría prestar juramento como ministro junto con el resto del gobierno entrante a pesar de haber recibido una sentencia suspendida por fraude fiscal a principios de este año.
Según el fiscal general, el Comité Central de Elecciones debe determinar si la ley actual, vagamente redactada, impide que una persona con una sentencia suspendida [temporal o condicional] se convierta en ministro del gabinete.
Para eludir la ley actual, se cree que Deri, quien se convertirá en ministro de Salud e Interior, está exigiendo una legislación inmediata para aclarar que solo las personas sentenciadas a los términos de custodia, versus los suspendidos, no pueden convertirse en ministros.
El partido ultraortodoxo Judaísmo Unido de la Torá dijo el lunes que finalmente había dado su apoyo a la solicitud respaldada por el Likud de intercambiar el presidente. UTJ, por sus siglas en inglés, había retenido sus siete escaños de las 61 firmas requeridas para presionar por el canje, en una táctica de negociación destinada a mejorar su posición en la búsqueda de roles en el próximo gobierno.
El Sionismo Religioso aceptó la medida la semana pasada tras tensas negociaciones de coalición.
El lunes temprano, según los informes, Deri abandonó las conversaciones de coalición con Netanyahu y Bezalel Smotrich del Sionismo Religioso, enfrentándose con Netanyahu por segunda vez durante las conversaciones.
UTJ y Shas resisten mientras Netanyahu se acerca a su fecha límite del 11 de diciembre para formar gobierno, aunque puede solicitar una extensión de dos semanas y se espera que lo haga.
