Enlace Judío – La diputada del Likud, Tally Gotliv, aseguró este domingo que junto con los miembros del esperado gobierno entrante está trabajando para destituir a la fiscal general Gali Baharav-Miara, alegando que es “inadecuada” para el cargo, informó The Times of Israel.
“Por lo que a mí respecta, es un nombramiento político y no es adecuada para el cargo. Estoy trabajando con todos los miembros del futuro gobierno para que sea destituida de su cargo”, dijo Gotliv al sitio de noticias Ynet.
La legisladora sostuvo que “Baharav-Miara carece de experiencia penal, y es impensable que dirija el sistema de enjuiciamiento criminal, que es el campo más difícil en el mundo del derecho”.
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“Además, me ha demostrado con sus opiniones [jurídicas] que está motivada por una posición política [partidista]”, agregó.
El partido Likud del primer ministro electo Benjamín Netanyahu no se pronunció sobre el asunto.
Gotliv se ha enfrentado a altas esferas de su partido en los últimos días, al parecer por una petición filtrada a los medios de que su primer discurso en la Knéset sea más suave que sus incendiarias declaraciones públicas.
El fiscal general de Israel es elegido por un Comité de Búsqueda y su nombramiento debe ser autorizado por los ministros del gabinete. Previo a su asignación, el ministro de Justicia, Gideon Sa’ar, señaló que de todos los candidatos, Baharav-Miara tenía la mayor experiencia en tribunales.
Ante el juicio en curso de Netanyahu por corrupción, él y su partido han arremetido con frecuencia contra los fiscales, las fuerzas del orden y el sistema judicial, alegando sin pruebas que el exprimer ministro fue acusado de cargos falsos para obligarlo a abandonar el cargo.
Previo a las elecciones de noviembre, el diputado del Likud, Nir Barkat estimó que Netanyahu despediría a Baharav-Miara si volvía al poder.
Las declaraciones de Nir Barkat y comentarios similares de otros miembros del partido en los últimos meses fueron desmentidas posteriormente por el Likud.
“Las palabras de Barkat solo lo representan a él mismo y son contrarias a la postura del Likud y de Netanyahu. No hay intención de despedir a la fiscal general”, afirmó el partido entonces.
Barkat, considerado como un posible futuro aspirante al liderazgo del Likud, dijo que apoya la reforma al cargo de fiscal general. Es decir, que haya un funcionario a cargo de las acusaciones, y otro que sirva como asesor jurídico del gobierno.
El mes pasado, Baharav-Miara afirmó que el líder de Shas, Arieh Deri, quien ha sido recientemente condenado y está previsto que ocupe inicialmente los cargos de ministro del Interior y de Salud en el nuevo gobierno, debe obtener la autorización del Comité Central Electoral para su nombramiento.
Un diputado de Shas presentó un proyecto de ley para que legisladores que no hayan cumplido penas de prisión en los últimos siete años puedan ser nombrados ministros. De aprobarse, la ley permitiría al líder ultraortodoxo volver a ser asignado como ministro sin necesidad de apelar al Comité Electoral.
Según los informes, se espera que Baharav-Miara exprese sus objeciones sobre el proyecto de ley, sin calificarlo de inconstitucional, ya que considera que no puede declarar definitivamente que la propuesta es una medida personal destinada a ayudar específicamente a Deri.
Sin embargo, Baharav-Miara se opondrá a un proyecto de ley que otorgaría al líder de extrema derecha Otzmá Yehudit, Itamar Ben Gvir, autoridad sin precedentes sobre las fuerzas policiales como ministro de Seguridad Nacional.
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