Enlace Judío – Con el aumento del COVID-19 en China se dieron manifestaciones sociales por los confinamientos. No obstante, el gobierno chino anuncia un relajamiento en las reglas sanitarias y abandona la estrategia de “Covid Cero”, acepta un proceso gradual destinado a poner fin a las fuertes restricciones que han causado descontento social y económico.
Ahora las personas contagiadas asintomáticas y los casos leves podrán aislarse en sus casas; ya no será necesario mostrar un código en el teléfono móvil para entrar a la mayoría de los espacios públicos y edificios (excepto para instalaciones médicas, de adultos mayores, centros educativos y guarderías) también se relajan las aplicaciones de pruebas masivas, no presentación de pruebas de menos de 48 horas para viajar entre provincias y los confinamientos tratarán de minimizarse.
Asimismo, el gobierno acelerará la vacunación de personas mayores. Se estima que unos 85 millones de personas mayores de 66 años no han recibido la tercera dosis de refuerzo, y que solo 6.0% de los mayores de 80 años cuenta con un esquema completo de vacunación.
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Endeudamiento en hogares mexicanos
El Banco de México (Banxico) alertó sobre los niveles de endeudamiento de las familias mexicanas en los créditos que piden a la banca comercial debido al panorama económico, ya que se pueden convertir en un riesgo para la estabilidad financiera.
En el presente el endeudamiento de las familias mexicanas con instituciones de crédito es limitado, y aún no se han observado presiones que puedan dañar la estabilidad financiera; sin embargo, existen algunos segmentos que han comenzado a experimentar deterioro, lo que aconseja mantener la vigilancia hacia adelante.
El financiamiento a los hogares se ha estabilizado, como reflejo de la trayectoria del crédito al consumo, ya que el de la vivienda ha perdido dinamismo. Se considera que los principales riesgos para la estabilidad financiera en los próximos meses están relacionados con una mayor inflación y un menor dinamismo económico.
Así, el 76% de las personas consultadas señaló que entre los riesgos financieros internos está en primer lugar una inflación mayor a la esperada, porcentaje mucho mayor a el 54% del informe anterior. Le siguieron el deterioro de las perspectivas económicas, con 72%, deterioro en las finanzas públicas, con 60%, y un deterioro de la calificación crediticia, 54%.
En los riesgos externos, los principales peligros son la inflación (72%) deterioro de las perspectivas de crecimiento (75%) cambios desordenados en las tasas de interés (65%) y deterioro en las condiciones del mercado externo (64%).
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