Enlace Judío – La Fiscal General de Israel Gali Baharav-Miara informó este miércoles al primer ministro Benjamín Netanyahu que no puede intervenir en la reforma judicial prevista por su gobierno debido a conflicto de intereses ante su juicio por corrupción, informó The Times of Israel.

El mes pasado, el Movimiento por un Gobierno de Calidad en Israel presentó una petición a la Corte Suprema de Justicia exigiendo a la fiscal general elaborar un acuerdo actualizado de conflicto de intereses para Netanyahu luego de que el mandatario asumió su cargo en enero.

“En su papel como primer ministro, debe abstenerse de iniciativas que involucren al sistema judicial dentro del marco conocido como ‘la reforma judicial'”, escribió Baharav-Miara en una carta publicada el jueves.

“Esto se debe a la sospecha razonable de un conflicto de intereses entre las cuestiones relacionadas con los procedimientos judiciales contra usted, y el conjunto de iniciativas legislativas y sus componentes sustantivos” que el gobierno está avanzando en su paquete de reformas judiciales, continuó.

“Esto incluye cualquier acción o instrucción directa o indirecta a través de terceros, incluida la participación de funcionarios que prestan servicios en su oficina como designados políticos”, añadió la fiscal general.

Entre las reformas propuestas figura una ley que otorgaría al gobierno una mayoría automática en el comité de selección de jueces para todos los tribunales del país, incluida la Corte Suprema.

En caso de que Netanyahu sea condenado por los cargos de corrupción que se le imputan en el juicio que se celebra actualmente en el Tribunal de Distrito de Jerusalén, podría recurrir a la Corte Suprema de Justicia, para el que su gobierno pretende hacer nombramientos.

En una entrevista concedida el martes a la CNN, el primer ministro dijo estar dispuesto a “escuchar contrapropuestas” al amplio paquete de reformas judiciales de su gobierno, dando a entender que está involucrado en la formulación y el avance de las reformas.

El Movimiento por un Gobierno de Calidad acogió con satisfacción la advertencia de la fiscal general y afirmó que Netanyahu debe “retirar inmediatamente las manos de la destrucción del sistema judicial y democrático de Israel“.

La oficina de Netanyahu no respondió inmediatamente a una petición de comentarios, pero el ministro de Justicia, Yariv Levin, quien presentó la reforma judicial, criticó duramente a Baharav-Miara y la acusó de tener ella misma un conflicto de intereses.

Señaló que algunas de las reformas propuestas afectarán a la posición del fiscal general y a los asesores legales del gobierno en general.

“Al parecer, un conflicto de intereses es algo muy extraño. Que un funcionario electo hable de reformas de asesoría legal está prohibido, pero la fiscal general y su personal pueden bloquear reformas que afectan directamente a sus facultades”, dijo Levin.

En enero, Baharav-Miara presentó un dictamen ante la Corte Suprema de Justicia en el que afirmó que seguía en vigor un acuerdo de conflicto de intereses elaborado por su predecesor Avijai Mandelblit en 2020 para Netanyahu.

En virtud del acuerdo, Netanyahu no puede intervenir en ningún asunto que afecte a testigos u otros acusados en su juicio, ni en leyes que pudieran afectar al proceso judicial en su contra.

Tampoco puede intervenir en ninguna cuestión relacionada con el estatus de varios altos cargos de la policía y la fiscalía, en varios ámbitos bajo la responsabilidad del Ministerio de Comunicaciones, o en el comité de selección de jueces.

Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudío