Enlace Judío – La reciente actitud y palabras de Gali Baharav Miara, en su calidad de fiscal general y principal respaldo de la Corte Suprema, respecto a las limitaciones legales de Benjamín Netanyahu para restringir radicalmente las facultades de la Corte Suprema de Justicia constituyen un acto de valentía sin precedente en Israel.

Una y otra vez esta figura fue verbalmente agredida por varios miembros de la actual coalición que apenas practican o conocen el derecho a la libre expresión puesto que la sabiduría ya nos habría sido concedida hace miles de años desde una alta montaña. Y cuando, por añadidura, no pocos de ellos acertaron a eludir obligaciones que gravitan y obligan a la ciudadanía judía en Israel.

Anticipo que si en las actuales circunstancias el indispensable equilibrio entre los poderes cancela en este mi país, un régimen autoritario será irrefrenable.

Y no es necesario apelar a la historia o a la filosofía política para constatarlo.

Lo que no dijo hasta aquí el presidente Herzog, lo que sí vocea el silencio de un secretario de Estado norteamericano, lo que reclaman las masivas manifestaciones sabáticas en las principales ciudades del país, la probable fuga de capitales, las públicas declaraciones de figuras que consagraron su vida en defensa del país, la inquietud que los principales canales de televisión y radio reiteradamente manifiestan: signos de un radical viraje,  si no caída, de los equilibrios del poder.

Inquietante cuadro que apenas se ajusta a la decisión de un primer ministro y de su esposa encaminada a gozar un fin de semana en París cuando se multiplica la protesta pública por la estructura y las intenciones de una coalición gubernamental adversa tanto a la indispensable división del poder y a la voluntad de no pocos que llegaron al país como a la aspiración de vivir en y con libertad.

Escenario algo más que inquietante.

Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudío


Las opiniones, creencias y puntos de vista expresados por el autor o la autora en los artículos de opinión, y los comentarios en los mismos, no reflejan necesariamente la postura o línea editorial de Enlace Judío.