Enlace Judío – El presidente israelí Yitzhak Herzog presentó este domingo una propuesta para que el gobierno de Benjamín Netanyahu y la oposición política comiencen negociaciones a fin de llegar a un compromiso sobre la polémica reforma judicial, instando a frenar su inminente proceso legislativo en la Knéset.
La propuesta de Herzog comprende 5 puntos sobre los que instó a trabajar para poder llegar a un compromiso.
El primer punto propuesto por Herzog es la promulgación de una Ley Básica: Legislación, que determine la regulación de las Leyes Básicas, que funcionan como las normas fundamentales de Israel, y de las leyes ordinarias.
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El presidente indicó que esta norma debería establecer que una Ley Básica solo será aprobada por una amplia mayoría de la Knéset y después de 4 lecturas.
El esquema propone que la Corte Suprema de Justicia solo pueda hacer revisión judicial de las leyes ordinarias y no de las Leyes Básicas. En caso de que la Corte anule una ley, la Knéset podrá anular un fallo de esa naturaleza bajo un mecanismo especial.
El segundo punto implica buscar soluciones para reducir la enorme carga de trabajo sobre los tribunales del país.
El tercer punto insta a que las autoridades formulen un plan para mejorar la eficiencia de los tribunales y se mejore la confianza de la ciudadanía en el sistema judicial.
El cuarto punto busca un cambio del Comité de Selección Judicial, el encargado de seleccionar a los jueces del país, para que haya un equilibrio entre sus integrantes sin que ninguno tenga más voz y voto que otro.
El quinto punto busca que el uso del principio de razonabilidad usado por los jueces sea reformulado para que no se haga una utilización inadecuada al momento de emitir fallos sobre las decisiones gubernamentales.
Herzog aseguró que la reforma judicial planteada por el gobierno de Netanyahu plantea preocupaciones sobre la democracia de Israel que no deben ser ignoradas.
Durante su discurso, Herzog advirtió sobre la actual polarización política en Israel alrededor de la reforma judicial y sobre el peligro de que la violencia pueda hacerse presente.
“La violencia de cualquier tipo contra los servidores públicos y los funcionarios electos es una línea roja que no debemos cruzar de ninguna manera”, exhortó Herzog.
El presidente afirmó que en semanas recientes ha dialogado con simpatizantes y opositores de la reforma y cree que “es posible llegar a un acuerdo amplio que pondrá a los ciudadanos de Israel por encima de cualquier debate”.
“Todos sentimos que estamos justo ante un enfrentamiento e incluso la violencia, como un barril de pólvora antes de una explosión”, lamentó.
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