Enlace Judío – Arabia Saudita quiere que EE. UU. dé luz verde a su desarrollo de un programa nuclear civil a cambio de normalizar lazos con Israel, reportó este jueves The Wall Street Journal.
El programa nuclear se encuentra entre varias demandas que Riad ha presentado en conversaciones con la administración Biden durante el año pasado.
Aunque Washington está interesado en negociar un acuerdo de normalización, Riad no se apresura a firmarlo, reconociendo la oposición del Congreso a las demandas saudíes de una cooperación de defensa estadounidense más estrecha.
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La intensificación de la violencia en el conflicto israelí-palestino ha hecho que un acuerdo de este tipo entre Arabia Saudita con Jerusalén sea menos aceptable en el mundo musulmán en general.
Dados los temores de la administración Biden de que un programa nuclear saudí podría acelerar aún más una carrera armamentista nuclear regional, Riad sugeriría desarrollarlo en plena cooperación con EE. UU. y aceptar el monitoreo e inspecciones estadounidenses.
No obstante, la idea no ha sido aceptada por Washington.
Arabia Saudita también estaría condicionando un acuerdo de normalización con Israel a una expansión significativa de los lazos de defensa con los EE. UU., incluido un sistema de garantías para evitar que futuros gobiernos echen a tierra ventas de armas.
Los funcionarios saudíes han declarado públicamente en repetidas ocasiones que no normalizarán las relaciones con Israel hasta el establecimiento de un Estado palestino, al que se opone con vehemencia el actual gobierno de Netanyahu.
Arabia Saudita también ha emitido una serie de condenas al gobierno israelí en los últimos meses, incluida la visita del ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, al Monte del Templo, los operativos en Judea y Samaria (Cisjordania), la autorización de puestos de avanzada y las controversiales palabras del ministro Bezalel Smotrich sobre Huwara.
Si bien Riad intervino periódicamente en el conflicto israelí-palestino en el pasado, la frecuencia y la intensidad de las condenas desde que se formó el último gobierno de Netanyahu no han tenido precedentes en la memoria reciente, lo que indica aún más que un acuerdo de normalización sigue estando lejos.
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