—Falta una semana para Pésaj y no han llegado las carnes frías.

—Tampoco los quesos. ¿Alguien sabe si va a haber queso Panela este año?

¡El año pasado no hubo queso crema! ¿Cómo vamos a desayunar matzah sin queso crema?

—¿Quién va a comprar la sal kosher? ¿Tiene kitniot? Revisen bien los productos, ¡no todos son aptos para ashkenazim!

—¿Hay suficiente potato starch? Quiero hacer unas blintzes para los niños, ¿qué opinan?

—¿Alcanzan las Hagadot? Somos muchos y estas ya están muy viejas, necesitamos engargolarlas o buscar unas nuevas.

—Primero hay que hacer los menús, las Hagadot se pueden leercomo sea. Mejor vamos a buscar recetas. ¡Lo primero es lo primero!

…Y así la conversación se alarga por horas. Nunca, en todo el año, se habla tanto de un Jag cómo sucede en Pésaj. 

En el Seder los judíos nos preguntamos: ¿En qué es diferente esta noche a todas las demás?

La primera respuesta que me viene a la mente es que este Jag tiene un sabor muy especial que lo distingue de cualquier otra fecha del calendario. No se trata solamente de comer matzá durante una semana, se trata también de una bendición y un dolor de cabeza para los fabricantes, los comerciantes y, obviamente, para el encargado de cocinar y kasherear la casa (trátese de la mamá, el papá o el que esté disponible y, si hay cuatro manos o más, ¡mejor aún!)

Definitivamente, Pésaj gira en torno a la comida. Las estadísticas dicen que en Israel, en las tres semanas antes dePésaj, se gasta dos o tres veces más en comida. ¡Las cifras son para dar miedo!

Me encanta imaginar a las bobes cocinando en sus hogares , en Pésaj, el vino, la matzah y por supuesto el caldo con kneidlaj. Hoy en día todas estas delicias, gracias a Ds, las saboreamos muchísimo más. En primer lugar, porque son riquísimas y en segundo, porque sabemos que ya están en las tiendas esperando.

¡Ah! Se dice que hoy en día existe una undécima plaga. Pues bien, lo único que se me ocurre es que esta plaga es el resultado de haber comido tanta matzá… ¿Alguna otra sugerencia?

KUGL DE MATZAH Y APIO PARA PÉSAJ

1 taza de cebolla picada

1 tallo de apio

6 cucharas de margarina

1 cucharada de sal

1 cucharada de pimiento

2 cucharadas de páprika

2 huevos batidos

1 taza de caldo

1 ¼ taza de agua caliente.

Freír la cebolla y el apio en aceite. Agregar la matzah en pedacitos y todo el resto de los ingredientes. Hornear aproximadamente media hora con el horno a 175º centígrados o hasta que se vea dorado

Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío. Las opiniones, creencias y puntos de vista expresados por el autor o la autora en los artículos de opinión, y los comentarios en los mismos, no reflejan necesariamente la postura o línea editorial de Enlace Judío.