El ministro de Patrimonio de Israel, Amijai Eliyahu acusó a altos oficiales de las FDI de “rebelarse” contra el gobierno e impedir que cumpla sus promesas electorales, informó The Times of Israel.
Eliyahu afirmó en un tuit que los Acuerdos de Oslo de la década de 1990 con los palestinos “trajeron la destrucción en un brillante paquete de paz de forma antidemocrática, exactamente igual que hoy”.
Ante críticas de que el gobierno no cumple sus promesas electorales, argumentó que “los estragos causados por los Acuerdos de Oslo no pueden repararse en un día ni en tres meses”.
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“Los que nos trajeron Oslo están dispuestos a apoyar la negativa a servir [en las FDI], a sacrificar la lealtad de los pilotos, la economía del Estado de Israel y la seguridad personal de cada uno de nosotros”, agregó.
“Nuestras promesas siguen en pie. Solo que el proceso es complicado. Tener a altos oficiales de seguridad que operan en modo ‘rebelión’ es algo que nadie podría haber imaginado jamás. Debemos movilizarnos para la tarea más sabiamente”, enfatizó.
El líder de la oposición, Yair Lapid, dijo en respuesta que “un ministro del gobierno que acusa de rebelión a comandantes de las FDI debe demostrar que está en lo cierto o ser destituido el mismo día”.
Lapid añadió que la “incitación contra el sistema de seguridad está fuera de control”.
“La incitante y escandalosa declaración contra oficiales de la defensa, especialmente en un momento de caos en materia de seguridad es inaceptable… ha llegado el momento de poner un límite a la locura y a la tiranía de los miembros de este terrible gobierno”, apuntó.
Eliyahu añadió que los Acuerdos de Oslo fueron iniciativa de un grupo de personas “que no recibieron el mandato del público”.
“Este grupo estaba respaldado por los medios de comunicación y por un sistema legal simpatizante y al igual que hoy compró 61 votos mediante soborno político”, acusó.
En 1993, la Knéset ratificó los Acuerdos de Oslo con 61 votos a favor y 50 en contra.
Durante 30 años, afirmó Eliyahu, “los ciudadanos de Israel han elegido gobiernos de derecha y no han obtenido lo que quieren, porque el gobierno es incapaz de aplicar sus políticas, como todo el mundo ve hoy”.
Y agregó que solo puede producirse un cambio si la “opinión pública de derecha y religiosa” toma el control de los puestos clave “y no permite que grupos antidemocráticos tomen cautiva a la democracia israelí”.
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