Una organización de cabildeo estadounidense ortodoxo-judío envió una carta al líder de la oposición Yair Lapid y afirmó que está “socavando al gobierno [israelí] fuera de las fronteras de Israel, pidiendo a los judíos de la diáspora que se opongan al gobierno”, después de una reunión que sostuvo anteriormente esta semana con los líderes de las principales organizaciones judías, publicó The Jerusalem Post.
La carta, firmada por Shlomo Werdiger y el Dr. Irving Lebovics, copresidentes de la organización Am Echad, afirma que desean expresar su “grave preocupación por sus comentarios en la reunión con miembros de las Federaciones Judías en Nueva York”. Los dos explicaron que “como organización dedicada a fortalecer la relación entre Israel y los judíos de la diáspora, vemos estos comentarios como sembrando discordia y deslegitimando no solo al actual gobierno israelí, sino a Israel mismo a los ojos del mundo, tanto judío como no”.
Como ex primer ministro y actual líder de la oposición, Lapid se reunió con líderes judíos norteamericanos en Nueva York el lunes como parte de su visita a Estados Unidos en la que está “tratando de ayudar a reparar los lazos desgastados entre los dos países”.
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La convocatoria, organizada por las Federaciones Judías de América del Norte en la sede de la UJA-Federación de Nueva York en Manhattan, incluyó a líderes de la Liga Antidifamación, el Comité Judío Estadounidense, la Conferencia de Presidentes de las Principales Organizaciones Judías Estadounidenses, la Agencia Judía para Israel, Israel Foro de Política, Consejo Nacional de Mujeres Judías, Hillel International, Unión Ortodoxa, Reconstrucción del Judaísmo, Comité de Judaísmo de Israel, Coalición Nacional de Apoyo a los Judíos Soviéticos, Zioness, Federación Judía de Greater MetroWest y UJA-Federación de Nueva York.
Hicieron hincapié en que Lapid, en su papel como jefe de la oposición, “usted tiene tanto el derecho como la obligación de criticar al gobierno”, sin embargo, “eso no se extiende a socavar al gobierno fuera de las fronteras de Israel, llamando a los judíos de la diáspora a contrarrestar al gobierno y abrir una brecha entre Israel y los judíos de todo el mundo”, según estos líderes ortodoxos en los Estados Unidos.
Agregaron que “en sus declaraciones, acusó al gobierno actual de ser ‘el más extremista de la historia… causando daños a la seguridad, la economía, la cohesión social y las relaciones con los judíos de la diáspora’. Sería un eufemismo decir que los problemas que enfrenta Israel hoy en día son controvertidos y, como mínimo, grandes sectores de la población israelí apoyan las acciones del gobierno y las ven como el cumplimiento de las promesas electorales”.
Werdiger y Lebovics escribieron que “no es sincero de su parte acusar al gobierno de socavar la democracia israelí y pedir a los judíos estadounidenses que se subleven para proteger a Israel de su propio liderazgo. Si bien podemos discutir sobre la prudencia y la sabiduría de las actuales políticas y desempeño del gobierno, la retórica que caracteriza al gobierno como ‘extremista’ y ‘antidemocrático’ pone en peligro la relación entre Israel y los judíos del mundo”.
Según Am Echad, “cuando tales declaraciones llegan a los principales medios de comunicación, deslegitiman al propio Israel y, por extensión, representan un peligro real para la seguridad de las comunidades de la diáspora”. Agregaron a Lapid que “cuando regrese a Israel, nosotros en la Diáspora enfrentaremos las consecuencias potenciales de aún más antisemitismo, impulsado por sus palabras”.
Concluyeron pidiendo a Lapid que “se abstenga de una retórica incendiaria y dañina contra Israel y su gobierno durante las reuniones en la diáspora”.
La reunión con Lapid tuvo lugar mientras se intensifica el debate sobre una propuesta de reforma judicial en Israel. El mes pasado, en un movimiento sin precedentes, 30 líderes de la Federación viajaron a Israel desde EE. UU. durante 24 horas para reunirse con legisladores de la coalición gobernante y con la oposición parlamentaria. Su enfoque principal estaba en una propuesta que permitiría a una mayoría simple del parlamento israelí, la Knéset, anular los fallos del Tribunal Superior.
Am Echad es una organización ortodoxa que se hizo oír después de que el gobierno israelí aprobara el Compromiso Kotel y luego lo desestimara. Tanto Werdiger como Lebovics son líderes laicos de alto nivel en el movimiento Agudath Israel en los EE. UU., lo que explica la ideología de esta organización. El sitio web de Am Echad no especifica quiénes son sus miembros o líderes.
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