El presidente de Israel, Yitzhak Herzog calificó el dramático aumento de los homicidios y los delitos violentos como una “epidemia” que azota a Israel, informó The Times of Israel.

Desde el comienzo de 2023 se han producido más de 90 asesinatos, más del doble que el año pasado. La gran mayoría de las víctimas son árabes israelíes, cuyas comunidades han experimentado un repunte de la delincuencia en los últimos años.

Horas después del asesinato de Hanan Abu Hait, madre de un niño de cinco años en Haifa, Herzog dijo que Israel está en un “momento de emergencia” y calificó los asesinatos como un “desafío estratégico” para el país.

“Al parecer, nadie es inmune en un momento en que mundos enteros de ciudadanos israelíes están siendo destruidos ante nuestros ojos”, dijo Herzog en un comunicado. “Esta es una verdadera calamidad nacional. Es terrorismo civil – sí, terror civil – que nos amenaza a todos y todos debemos unirnos contra él, de inmediato”.

“Este terrorismo civil no tiene límites”, añadió, y advirtió que cualquiera puede verse afectado por la violencia.

Herzog hizo un llamamiento al gobierno y a todos los organismos oficiales involucrados en el asunto “para que se reúnan urgentemente en deliberaciones de emergencia, se sientan juntos, tomen decisiones decisivas y resueltas, se dejen de preocupaciones y excusas, actúen con todas las herramientas y dirijan una guerra intransigente a fin de erradicar esta amenaza”.

Mientras tanto, el Comité de Seguridad Nacional de la Knéset, que supervisa los esfuerzos del Estado para hacer frente a la delincuencia y otros asuntos relacionados, anunció que no se reunirá esta semana como parte del boicot de Otzmá Yehudit, a las actividades de la Knéset.

El partido de extrema derecha, cuyo miembro Zvika Fogel preside el comité, está actualmente en disputa con el primer ministro Benjamín Netanyahu sobre su influencia en la toma de decisiones del gobierno. El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir y presidente de Otzmá Yehudit, quien prometió durante su campaña electoral incrementar la seguridad pública, se ha mantenido en silencio ante la creciente ola de homicidios.

La organización Abraham Initiatives, que hace campaña contra la delincuencia, criticó la cancelación de las sesiones del comité previstas para esta semana, afirmando que utiliza “como moneda de cambio en la cínica lucha política de Otzmá Yehudit contra Netanyahu“.

“No solo se han abandonado las vidas de los ciudadanos árabes, se han abandonado todas nuestras vidas. Esta es una situación de emergencia y necesitamos que alguien venga a trabajar”, señaló en un comunicado.

En lo que va del año han muerto 73 árabes en circunstancias violentas, 65 de ellos a balazos, indicó el grupo.

La policía teme que el asesinato de Hanan Abu Hait provoque actos de venganza.

“El objetivo es eliminar, y no importa a quién, en venganza por el asesinato anterior”, dijo una fuente policial al Canal 12. “Todo en nombre de la ‘venganza’. Los criminales de alto rango se esconden o se rodean de guardaespaldas por temor a ser eliminados y quienes pagan el precio son personas inocentes o que no tienen contacto directo con las familias del crimen”.

Según la emisora pública Kan, 13 mujeres fueron asesinadas desde principios de año, frente a seis en el mismo periodo de 2022.

La diputada Aida Touma-Sliman de la Lista Conjunta, afirmó que el Estado debe encontrar la manera de ayudar a las mujeres que están atrapadas en situaciones peligrosas.

“Hay mujeres que están atrapadas dentro de las organizaciones criminales y necesitamos un plan claro sobre cómo protegerlas”, enfatizó.

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