El Departamento de Estado de Estados Unidos condenó el jueves lo que calificó de “indignante e inaceptable” violencia y comportamiento racista en la Marcha de Banderas del Día de Jerusalén, informó Haaretz.

“Seguimos instando a todas las partes a que actúen con moderación y se abstengan de acciones provocadoras o de retórica que inflame las tensiones. Esto incluye ciertamente las declaraciones y acciones racistas, así como la violencia”, dice la declaración. “Condenamos inequívocamente cualquier forma de lenguaje racista. Cánticos de odio como ‘Muerte a los árabes’ son indignantes e inaceptables”.

Decenas de miles de personas participaron en la Marcha de Banderas, un polémico acto en el que extremistas israelíes desfilan con banderas de Israel por la Ciudad Vieja, incluido el Barrio Musulmán.

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Antes de que la marcha llegara a la Ciudad Vieja de Jerusalén, estallaron enfrentamientos entre jóvenes judíos extremistas y residentes palestinos. En uno de los incidentes, los insultos verbales se convirtieron en empujones y agresiones físicas contra los palestinos. Un residente fue tirado al suelo y golpeado brevemente; la policía intervino y dispersó a los palestinos involucrados.

Los participantes en la marcha también atacaron a periodistas, hiriendo a tres. La policía expulsó a los agresores del área, y más tarde detuvo a dos sospechosos, uno de ellos menor de edad, que estaba en posesión de un cuchillo.

Además, fotógrafos y corresponsales denunciaron varias agresiones de la policía contra periodistas.

Algunos gritaron consignas racistas y nacionalistas durante el desfile. Cientos fueron filmados gritando “Muerte a los árabes” y “Un judío es un alma, un árabe es un hijo de puta” cerca de la Puerta de Damasco. Antes, grupos de jóvenes judíos fueron filmados bailando y cantando “Que arda su pueblo”.

A pesar de las altas tensiones y del reciente alto al fuego con la Yihad Islámica y Gaza, la marcha concluyó sin incidentes significativos. El líder de Hamás, Ismail Haniyeh sugirió que el estado de alerta de Israel “demuestra el miedo de los colonos”, afirmando que las amplias medidas de seguridad adoptadas por Israel “solo ponen de relieve la debilidad percibida de la entidad sionista”.

Mientras tanto, el ministro de Energía, Israel Katz, pronunció un discurso en el desfile en el que amenazó al líder de Hamás en Gaza, Yahya Sinwar, diciendo que cualquier intento de interrumpir o perjudicar la marcha tendría como consecuencia su asesinato por Israel, “igual que el destino de sus asociados en la Yihad Islámica“.

Cientos de palestinos protestaron en la frontera de Gaza. Las fuerzas de seguridad israelíes dispararon gases lacrimógenos cuando los manifestantes se acercaron a la valla.

El Día de Jerusalén se celebra en el aniversario hebreo de la victoria de Israel en la Guerra de los Seis Días de 1967 y la reunificación de Jerusalén.

En 2021, el Día de Jerusalén coincidió con los últimos días del Ramadán. Esa mañana, los enfrentamientos en el recinto del Monte del Templo dejaron más de 300 palestinos heridos, según la Media Luna Roja palestina, y las autoridades israelíes prohibieron las visitas de judíos al lugar sagrado. Todo ello culminó en la Marcha de Banderas, durante la cual Hamás disparó una andanada de cohetes hacia Jerusalén, desencadenando una operación en Gaza y violencia en las ciudades mixtas de judíos y árabes en todo el país.

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