Tal día como hoy, hace 49 años, se firma en Ginebra el Acuerdo de Retirada Israel-Siria. Las negociaciones comenzaron en febrero y marzo del mismo año, con representantes de Israel y Siria presentando sus planes iniciales al entonces Secretario de Estado de EE. UU, según informa The Jerusalem Post.

El 31 de mayo de 1974, se firmó en Ginebra, Suiza, un acuerdo sobre la retirada de fuerzas entre Israel y Siria , lo que marcó un paso significativo hacia la paz en la región.

Las negociaciones que condujeron al histórico acuerdo desde hacia 48 años comenzaron en febrero y marzo del mismo año, con representantes de Israel y Siria presentando sus planes iniciales al entonces Secretario de Estado de los Estados Unidos, Henry Kissinger, durante su visita a Washington.

Los esfuerzos de Kissinger fueron cruciales para facilitar las negociaciones y pasó el mes de mayo viajando entre Jerusalén y Damasco, trabajando para lograr una resolución. Finalmente, el 29 de mayo, el Gobierno de Israel accedió a firmar la propuesta de acuerdo, pendiente de aprobación por parte del Knéset.

Dos días después, el 31 de mayo, el acuerdo fue firmado en Ginebra por altos mandos militares de ambas partes. El acuerdo constaba de varias disposiciones clave destinadas a garantizar la separación y retirada de las fuerzas militares entre Israel y Siria.

La primera disposición establecía que ambos países observarían un alto el fuego por tierra, mar y aire, absteniéndose de cualquier acción militar entre sí, de acuerdo con la Resolución 338 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas del 22 de octubre de 1973.

 

 

“Las fuerzas militares de Israel y Siria se separarían de acuerdo con los principios específicos descritos en el acuerdo”.

 

El territorio al oeste de la Línea A, con la excepción del área de Kuneitra al oeste de la Línea A-1, estaría bajo las fuerzas militares israelíes. Por otro lado, todo el territorio al este de la Línea A quedaría bajo la administración Siria, lo que permitiría a los civiles sirios regresar a esta región.

Entre la Línea A y la Línea designada como Línea B, se establecería un área de separación, la Fuerza de Observación de la Separación de las Naciones Unidas ( FNUOS ) estaría estacionada en esta área para supervisar y asegurar el cumplimiento del acuerdo.

El acuerdo también estipuló que habría limitaciones iguales en armamento y fuerzas en ambos lados, con un área al oeste de la Línea A y un área al este de la Línea B designada para este propósito.

 

“Se permitiría a las fuerzas aéreas de ambos países operar hasta sus respectivas líneas sin interferencias”.

 

Además, el acuerdo enfatizó que no habría fuerzas militares en el área entre la Línea A y la Línea A-1. Esta disposición tenía por objeto crear una zona de amortiguamiento y evitar posibles enfrentamientos.

El acuerdo no fue un acuerdo de paz sino más bien un paso significativo hacia una paz justa y duradera, de conformidad con la Resolución 338 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Sentó las bases para futuras negociaciones e iniciativas destinadas a lograr una paz duradera en la región.

También se acordó un protocolo relativo a la FNUOS. El papel de la FNUOS era mantener el alto el fuego, asegurar la observancia del acuerdo y supervisar las áreas de separación y limitación.

La fuerza, compuesta por aproximadamente 1.200 efectivos, estaría bajo el mando del Secretario General de la ONU, operando con la autoridad del Consejo de Seguridad.

La FNUOS llevaría a cabo inspecciones regulares e informaría sobre la implementación del acuerdo a ambas partes. El acuerdo establecía que tanto Israel como Siria apoyarían una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que autorice el establecimiento de la FNUOS, inicialmente por seis meses, sujeto a renovación por otras resoluciones.

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