Una enmienda al Código Penal de Israel que amplía la definición del racismo para incluir la incitación contra la comunidad ultraortodoxa fue aprobada el domingo por el Comité Ministerial de Legislación del gobierno, informó Haaretz.

En las notas explicativas de la iniciativa de ley, patrocinada por los diputados Yaakov Asher y Moshé Gafni, del partido Yahadut Hatorá, se afirma que en la actualidad la ley define el racismo únicamente como referente a color,  raza u origen étnico nacional. La comunidad ultraortodoxa no está incluida en estas categorías, “pero se distingue por su vestimenta y estilo de vida” y no existe “razón alguna para excluirla de las instrucciones de la ley”.

De aprobarse el proyecto de ley, la incitación contra la comunidad jaredí pasaría a ser un delito con una pena máxima de cinco años de prisión.

Tras su aprobación en el Comité Ministerial de Legislación, la propuesta será enviada al pleno de la Knéset para su votación preliminar.

Sus patrocinadores señalan que presentaron la enmienda debido al creciente “fenómeno de incitación al racismo contra la población ultraortodoxa”.

Gafni y Asher explican que en algunos casos especialmente graves “la incitación viene de funcionarios electos con el objetivo de dividir a la población y, al hacerlo, otorgar un beneficio político, al tiempo que perjudican a todo un público y a la unidad del pueblo”.

Sostienen que la iniciativa complementará la ley actual y evitará actos racistas contra ultraortodoxos. “No hay otro grupo en Israel que sufre de incitación como la comunidad jaredí”, afirmó Asher y prometió “hacer pagar a los incitadores”.

El Instituto Israelí para la Democracia señaló que se opone a la enmienda porque amplía la prohibición de la incitación al racismo de forma selectiva y solo en relación con un grupo específico.

Un dictamen jurídico sobre el asunto, escrito para el instituto por el profesor Mordejai Kremnitzer y el doctor Amir Fuchs, dice que “es posible reconsiderar los equilibrios correctos para el delito, pero un nuevo equilibrio, si lo habrá, debe incluir una definición más neutral como la de ‘grupo religioso’, de modo que también incluya la incitación contra otros grupos religiosos, además de la comunidad ultraortodoxa”.

“Otros grupos que sufren incitación no están cubiertos por la ley sobre orientación sexual y de género (sobre todo hacia la comunidad LGBTQ y las mujeres)”, dijeron Kremnitzer y Fuchs. “En consecuencia, no es posible justificar la ampliación de la prohibición solo a la comunidad ultraortodoxa”.

Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudío