El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu afirmó este domingo que la aplicación de la ley en las protestas debe ser uniforme y añadió que la aplicación selectiva es “fatal” para la democracia, informó The Times of Israel.

Previo a la reunión semanal del gabinete, Netanyahu explicó por qué se había invitado a la fiscal general Gali Baharav-Miara y a altos cargos de la policía, incluido el comisario de policía Kobi Shabtai.

El propósito, dijo, es aclarar la política de aplicación de la ley en las manifestaciones.

En una medida inusual, altos funcionarios del Ministerio de Justicia acompañaron a Baharav-Miara, en medio de preocupaciones de que el gobierno pretende presionar a las fuerzas del orden para reprimir las protestas masivas contra la reforma judicial.

“La aplicación selectiva de la ley es una herida mortal para la democracia y una lesión mortal para el Estado de Derecho, y por ello hemos pedido a la fiscal general que presente un informe al gobierno sobre esta cuestión”, dijo Netanyahu a su gabinete.

“En un país democrático no es posible tener una política de aplicación de la ley hacia un determinado grupo de personas y una segunda política hacia otro grupo de personas”, declaró.

Los funcionarios legales y de la policía deben presentar a los ministros una actualización de la política “contra las amenazas y agresiones a funcionarios electos, los llamamientos a la insurgencia civil y la desobediencia a la ley, el bloqueo de carreteras y las huelgas ilegales”, dijo Netanyahu.

Subrayó que el derecho a manifestarse dentro del marco de la ley es “un derecho sagrado para toda persona y todo grupo de personas, y condenamos enérgicamente toda violencia contra los manifestantes de uno u otro bando”.

“Aunque el gobierno no ha considerados restringir este derecho, ha solicitado que se le entregue un informe sobre la política de aplicación de la ley en torno a las violaciones de la ley que vulneran los derechos básicos de millones de ciudadanos y que se llevan a cabo casi a diario durante las manifestaciones”, agregó.

Netanyahu denunció que las violaciones de la ley han incluido el bloqueo de las principales vías de transporte, interrupciones en el aeropuerto Ben Gurión, llamamiento para no pagar impuestos, acoso a figuras públicas y “llamados a la rebelión, organización de protestas con el objetivo de inutilizar unidades enteras del ejército y violaciones de la ley en muchos otros ámbitos”.

“El público debe recibir una respuesta a la pregunta: ¿cuál es la política de aplicación de la ley y es una política uniforme?”, afirmó el mandatario.

En la reunión, la fiscal general aseveró que “no puede haber protesta efectiva sin alterar el orden público”.

Tras preguntarle cuántos cargos se presentaron contra manifestantes detenidos por agredir a oficiales de policía, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, dijo que es una “vergüenza absoluta” que se hayan presentado solo seis cargos.

El comisario de policía Kobi Shabtai afirmó que los daños a los oficiales de policía durante las protestas contra la reforma judicial fueron “relativamente minúsculos”, y señaló que ninguno requirió ser trasladado al hospital tras lesiones sufridas durante las manifestaciones.

La ministra de Transporte, Miri Regev, dijo a Baharav-Miara que las protestas en el Aeropuerto Ben Gurión son “inaceptables”, y le pidió poner fin a la “aplicación selectiva”.

La política y las opiniones personales no deben formar parte de las consideraciones, agregó.

Y señaló: “si la fiscal general decide todo pero no puede ayudar al gobierno a hacer su trabajo, quizá debería ser despedida”.

El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, también arremetió contra la fiscal general afirmando que su tiempo es “demasiado valioso para desperdiciarlo en discusiones inútiles”.

Acusó a Baharav-Miara de conflicto de intereses y pidió al gobierno aprobar la reforma judicial.

El ministro de Justicia, Yariv Levin, dijo estar “sorprendido de que el sistema judicial no se una a la protesta”, dando a entender que los manifestantes reciben el apoyo de la fiscal general y los tribunales.

Cientos de miles de personas protestaron este sábado contra la reforma judicial por vigésimo séptima semana consecutiva.

La mayor movilización en las últimas semanas tuvo lugar antes de la votación del lunes en la Knéset sobre la eliminación del llamado principio de razonabilidad para impedir a la Corte Suprema de Justicia bloquear las decisiones del gobierno que considere irrazonables.

La semana pasada, la fiscal general advirtió en una carta a Netanyahu y a los ministros de no intervenir en el juicio profesional del personal encargado de hacer cumplir la ley, y subrayó que el sistema de aplicación de la ley está “obligado a ejercer los poderes que le confiere la ley de manera profesional e independiente”.

Enfatizó que la independencia de las fuerzas del orden es “fundamental para preservar los derechos humanos”.

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