En páginas anteriores intenté explicar cómo y por qué el principio de razonabilidad será probablemente cancelado en Israel en los próximos días si el gobierno de Netanyahu no muda rumbo en respuesta a las masivas protestas que exigen preservar su presencia y vigor.
Supongo que para no pocos lectores la tenaz intención gubernamental dirigida a deshacer este principio no es fácilmente comprensible.
En mis experiencias en no pocos países latinoamericanos en los marcos de CEPAL y UNESCO aprendí que la razonabilidad como principio rector del Poder Judicial dirigido a controlar y limitar al ejecutivo apenas se conoce o gravita en no pocos de ellos. Y a menudo su valor es más retórico que real.
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En el entorno israelí se trata de un efectivo principio que hasta aquí ha limitado el poder tanto del líder electo por voto popular como de la mayoría parlamentaria.
En consecuencia, si uno u otro promueven o aprueban medidas que claramente lesionan el orden democrático y público, la Corte Suprema cuenta con poder para cancelarlas.
En este escenario las claras intenciones del gobierno de Netanyahu dirigidas a deshacer este principio chocan con manifestaciones populares masivas que apenas tienen precedentes en la historia del país.
Y a ellas se han unido algo más de diez mil miembros de la reserva militar del país, incluyendo un alto número de aviadores.
Cabe apuntar: no se trata de elementos que estricta y obligadamente forman parte del servicio obligatorio. Son recursos que voluntariamente responden a los llamados del alto mando militar si y cuando las circunstancias lo justifican.
Juzgo que si la ley que deshace el principio de razonabilidad es aprobada en los próximos días por la coalición nacional-religiosa que informa al actual gobierno israelí los resultados se verán no solo en el ámbito nacional.
Alentarán por añadidura la fuga de talentos y actividades productivas al exterior al tiempo que sumarán impulsos y argumentos a tendencias antisemitas en el espacio mundial como resultado de las inclinaciones antidemocráticas que entonces claramente abrumarán a nuestro país.
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