El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, advirtió este lunes en una reunión a puertas cerradas en la Comisión de Asuntos Exteriores y Defensa de la Knéset que las tensiones nacionales por la reforma judicial puedan dañar la seguridad de Israel, informó The Times of Israel.
Según un portavoz de la Comisión, Gallant dijo que “hay daños a la resiliencia nacional que pueden causar daños a la seguridad nacional”.
También advirtió que la unidad de las fuerzas armadas se ha visto dañada debido a que las protestas contra la reforma judicial han perturbado las filas de las Fuerzas de Defensa de Israel.
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Miles de reservistas han dejado de prestar servicio en protesta contra la reforma judicial.
“Ha habido daños a la cohesión, y podría haber daños en el futuro”, dijo Gallant, y agregó que los llamados de los reservistas a negarse a presentarse debido a la reforma judicial deben ser “condenados y denunciados”.
El jefe de la Dirección de Operaciones de las FDI, mayor general Oded Basiuk, fue citado por los medios de comunicación diciendo: “No sé cuánto tiempo llevará reparar el daño causado a la cohesión militar”.
Gallant dijo que actualmente, “las FDI son capaces de llevar a cabo sus tareas”, pero existen preocupaciones sobre si las cosas continuarán en la misma línea.
“Estamos en una situación en la que existe un alto potencial explosivo en todos los ámbitos”, dijo Gallant, refiriéndose al aumento de las tensiones en la frontera norte de Israel con el Líbano y la violencia en curso en Judea y Samaria.
El diputado Yuli Edelstein, presidente de la Comisión, dijo que los legisladores reunieron para “ayudar a las FDI y a los servicios de seguridad a estar en forma y listos”.
Los oficiales militares que hablaron en la reunión advirtieron a los legisladores que los “enemigos de Israel ven la situación como una oportunidad para atacar”.
Varios diputados del Likud, según reportes, criticaron a los altos oficiales de las FDI y dijeron: “¿Qué entienden ustedes sobre asuntos legales? ¿Por qué interfieren con la legislación?”.
Las FDI dependen en gran medida de los reservistas voluntarios, especialmente de los pilotos, para sus actividades de rutina.
Los funcionarios de defensa han dicho que los pilotos podrían dañar su competencia al salir de sus frecuentes ejercicios de entrenamiento, y que les llevaría una cantidad significativa de tiempo recuperar sus habilidades de vuelo.
El jefe de las FDI, Herzi Halevi, ha hecho múltiples llamados a los reservistas que protestan para que se presenten al servicio de todos modos, al tiempo que dice que la negativa a servir daña la seguridad nacional.
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