Enlace Judío – Siempre me ha impresionado el poder que una idea o concepto puede tener sobre los individuos, la forma en la que actuamos, la forma en que vemos el mundo las más de las veces surge de las ideas que usamos para interpretar la realidad que nos rodea. Así mismo la base de la esperanza se basa en nuestras ideas, pues son las ideas las que nos pueden hacer ver caras de la realidad que no son evidentes en su forma más tangible. Los siguientes conceptos o símbolos judíos son ideas que traen paz, alegría, esperanza a quien se acerca a ellas.

Jai. La vida y D-os

En la Cábala y en los textos judíos hay muchas discusiones sobre como acercarse a los nombres y atributos de D-os, ¿son éstos una manifestación de D-os o una emanación?, ¿al tener una experiencia mística a través de ellos con quién realmente nos estamos relacionando? Son preguntas que dependiendo de la tradición y el filosofo se contestan de formas distintas. Por ejemplo, para Maimónides toda característica que se le asigne a D-os rompe Su Unidad y como tal no considera los llamados “atributos de D-os” como atributos o características realmente, sino como nombres propios. Los cabalistas por el contrario, no sólo consideran a los atributos como características divinas, también hablan de las sefirot como manifestaciones de D-os o fuerzas espirituales que afectan directamente en nuestro mundo.

La palabra Jai (Vida en hebreo) entra dentro de esta discusión: puede ser vista como uno de los nombres de D-os, equiparada con el atributo de Ratzón (voluntad) o considerada una de las emanaciones más bajas (terrestres) de la Divinidad. En cualquiera de los casos, siempre representa la vida, sus letras (jet y yud) y su guematría (18) se han convertido en un símbolo que ha acompañado a los judíos a lo largo de los siglos. Es un recuerdo de la vida, de D-os y la armonía en el mundo.

A mí especialmente me trae mucha calma porque me recuerda que no importa que pase la vida sigue. Si un día fallezco mis seres queridos siguen vivos, incluso si la Tierra misma deja de existir las condiciones que crearon la vida y D-os (Vida misma) siguen estando presentes. Y me recuerda que precisamente la vida es la base de esa existencia, por ende el mundo se dirige a un estado de plenitud, donde esa vida interna que nos distingue pueda expresarse. Es uno de los símbolos que más esperanza trasmiten, pues recuerda que pase lo que pase al final existe la sanación y todo ocurre para bien; pues el inicio y el final de la historia siempre es la Vida (Jai – D-os).

Tzedek. El orden social que construimos

El segundo concepto es el de tzedek, que rab Sacks Z’’L expone en varios de sus ensayos. En sí significa el orden que construimos como sociedad, la mezcla de justicia y compasión. En el judaísmo se reconoce que para encontrar un balance real uno no puede existir sin la otra. Es a través de la exigencia de respeto al prójimo y de realmente asignar responsabilidades a los trasgresores que se puede generar un orden social donde exista la paz y no se caiga en el abuso. Sin embargo, es unicamente a través de los actos de amor y de la caridad que construimos un orden verdaderamente justo. Pues quien por una desgracia pierde su casa, no se debe quedar completamente desamparado, quien nace sin nada no debe ser objeto del desprecio, tampoco del hambre, y quienes los rodeamos somos responsables de dar parte de lo que hemos recibido. Y entre todos somos responsables de la sociedad que construimos.

Saber que somos parte de una unidad como seres humanos y que podemos construir la realidad que nos rodea desde las directrices de la caridad y la responsabilidad, desde el vernos, me es sumamente esperanzador.