La Organización Sionista de América (ZOA, por sus siglas en inglés), la organización judía más antigua del lobby israelí en Estados Unidos, expresó reservas el miércoles con respecto a la posible nominación de Jack Lew como embajador de Estados Unidos en Israel, destacando varias preocupaciones, publicó The Jerusalem Post.
Lew, exsecretario del Tesoro de EE. UU., es el principal candidato para ser el nuevo embajador de EE. UU. en Israel y podría ser nominado en las próximas semanas, informó el domingo la organización de medios Axios, citando a tres personas familiarizadas con el asunto.
Axios dijo que había un sentido de urgencia sobre la elección del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, porque la Casa Blanca estaba presionando por un mega acuerdo diplomático con Arabia Saudita que podría incluir un acuerdo de normalización entre los saudíes e Israel.
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Lew, de 67 años, es uno de los pocos judíos ortodoxos que ha formado parte del gabinete estadounidense. Habla hebreo, tiene parientes en Israel y es miembro activo del Instituto Hebreo de Riverdale en el Bronx, en la ciudad de Nueva York.
1. El historial de políticas de Lew:
Durante su mandato como Jefe de Gabinete, Lew recibió críticas de la ZOA, que etiquetó a la administración como “el presidente estadounidense más hostil hacia Israel”. Hicieron hincapié en su apoyo a la Resolución 2334 del Consejo de Seguridad de la ONU, afirmando que “etiquetó los lugares más sagrados del judaísmo… como ‘tierra árabe ocupada‘”.
2. Controversia sobre la resolución 2334 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas:
Si bien muchos vieron esta resolución como un eco de las políticas estadounidenses, la ZOA la interpretó de manera diferente. Su postura fue reforzada por la condena del Congreso a través de H. Res. 11. Creían que Lew, dada su posición influyente, debería haber sido más contundente en su oposición.
3. Decisiones financieras:
La ZOA planteó preguntas sobre la participación de Lew en las decisiones financieras durante su mandato como Secretario del Tesoro. Señalaron específicamente la acción de “enviar aviones cargados con 1.700 millones de dólares en efectivo a Irán”.
4. Aprovechar la identidad religiosa:
El uso potencial de la identidad judía ortodoxa de Lew se convirtió en una preocupación para la ZOA. Insinuaron que podría usarse como una “cobertura para proteger a la administración de los cargos de antisemitismo“, especialmente si se presentaran políticas contrarias a los intereses de Israel.
5. Reflexión sobre acciones pasadas de embajadores:
La ZOA también había expresado su preocupación por las acciones del anterior embajador de Estados Unidos en Israel, Tom Nides. Creían que su mandato incluía decisiones que no estaban a favor de fortalecer el vínculo entre Estados Unidos e Israel.
En sus comentarios finales, la ZOA había enfatizado que la decisión de nominar a Lew “podría tensar aún más la relación entre Estados Unidos e Israel”. En consecuencia, expresaron su oposición a su posible nombramiento.
La Organización Sionista de América (ZOA), se erige como una organización sin fines de lucro en los EE. UU. que aboga por Israel. Establecida en 1897 con el nombre de Federación de Sionistas Estadounidenses, tuvo la distinción de ser la entidad sionista inaugural en los EE. UU. A principios del siglo XX, representó a los judíos estadounidenses en la Organización Sionista Mundial, defendiendo principalmente el sionismo político.
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