Con temperaturas récord en Israel de más de 38 grados durante casi un mes consecutivo, lo que convierte a este en uno de los veranos más calurosos jamás registrados y cada vez más peligrosos para las personas mayores, la Comunidad Internacional de Cristianos y Judíos (IFCJ) ha firmado un acuerdo con la Israel Electric Corporation (IEC) para garantizar el suministro a los israelíes necesitados que no pueden pagar sus facturas de electricidad, informó Israel National News.
En medio del calor abrasador del verano, la IFCJ y la Corporación Eléctrica de Israel se unen en nombre de los sobrevivientes del Holocausto.
El acuerdo establecerá un fondo de 30 millones de shekels, financiado conjuntamente por las dos partes. Esta cantidad permitirá a miles de israelíes de edad avanzada y a hogares, muchos de los cuales están habitados por sobrevivientes del Holocausto, utilizar aires acondicionados sin preocuparse por sus facturas de electricidad.
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Debido a la gravedad de las condiciones y al peligro que representa el clima, el acuerdo entró en vigor de inmediato para más de 700 sobrevivientes del Holocausto en todo el país. Se ha identificado que estos supervivientes se encuentran en situaciones financieras particularmente desesperadas y se les ha notificado que sus facturas de electricidad han sido cubiertas por el fondo.
Entre los beneficiarios se encontraba Yehuda Anavu, de 82 años, un sobreviviente del Holocausto que emigró a Israel desde Bulgaria en 1948 y ahora vive en la ciudad israelí de Yehud.
“Mi hija recibió la llamada diciéndonos que nuestras facturas de electricidad serían cubiertas por la generosidad de la IFCJ y la Compañía Eléctrica y este gesto nos conmovió mucho”, dijo. “Especialmente en estos días, es reconfortante saber que se recuerda a nuestra comunidad de sobrevivientes. Siempre me preocupa cómo pagaré mis facturas mensuales y, en particular, en verano, cuando necesitamos mantenernos frescos y los costos de electricidad aumentan. Me he visto obligado a limitar la cantidad de tiempo que uso el aire acondicionado, pero como cada vez hace más calor, ahora puedo vivir sin esa preocupación y poder disfrutar de un hogar fresco y seguro”.
El fondo trabaja para identificar personas y hogares necesitados en cooperación con el Ministerio de Bienestar Social de Israel y varias agencias y organizaciones locales con criterios específicos desarrollados por la IFCJ, para garantizar que el apoyo sea necesario y se distribuya de manera responsable.
Meir Shpeigler, director ejecutivo de IEC, explicó: “Esta asociación amplía nuestra capacidad de brindar apoyo humanitario a aquellos hogares que enfrentan condiciones financieras particularmente difíciles que los obligan a ahorrar electricidad. La electricidad es un bien básico que salva vidas, especialmente en estas condiciones de calor extremo. Junto con la IFCJ, sentimos que nuestra misión es trabajar en nombre de aquellos que necesitan nuestro apoyo y garantizar que estas personas tengan lo que necesitan”.
La Presidenta de la IFCJ, Yael Eckstein, añadió: “No hay manera de que podamos quedarnos impasibles y presenciar cómo las personas, especialmente los ancianos, se ven obligados a vivir hoy en Israel sin sus necesidades básicas y, ciertamente, sin electricidad. Es inconcebible que la gente tenga que vivir con miedo de encender el aire acondicionado porque no podrá afrontar la factura mensual. Por lo tanto, decidimos unirnos a IEC para apoyar directamente las necesidades de quienes no pueden pagar esas facturas y estamos comprometidos a continuar haciendo todo lo posible para ayudar a estas familias e individuos a vivir sus vidas con dignidad y con el apoyo que necesitan y merecen”.
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