Cinco estudiantes judíos australianos recibieron el lunes una suma de 400.000 AUD (257.296 USD) tras el fallo a su favor del tribunal federal en un caso de antisemitismo de larga duración, dijo Lawfare Project.

El juez que presidía el caso dictaminó que el director no “tomó medidas apropiadas y razonables para desalentar y modificar el comportamiento antisemita de acoso e intimidación de los estudiantes”.

La universidad de los estudiantes, Brighton Secondary College en Melbourne, Victoria, fue la acusada en el caso.

Brighton Secondary College. (Foto: Peter Haskin)

Los estudiantes habían alegado que la universidad había violado sus derechos previstos en la Ley de Discriminación Racial de Australia de 1975 en múltiples ocasiones, de acuerdo a una publicación de The Jerusalem Post.

Con la excepción de uno de los estudiantes, que había abandonado Australia por motivos personales, todos dijeron que motivos de seguridad los habían obligado a abandonar la institución.

Además de brindar apoyo financiero a los estudiantes demandantes durante el caso, Lawfare Project trabajó con ellos y sus consejeros locales para ayudarlos a ganar el caso.

El comunicado de prensa señala que, con sus abogados, Richard Hutchings y Adam Butt, los estudiantes demostraron que Brighton Secondary College tenía un sistema inadecuado para educar sobre cuestiones judías e implementar medidas disciplinarias cuando ocurrían sucesos antisemitas.

El resultado, demostraron los demandantes, fue un entorno en el que el antisemitismo era la norma y los estudiantes podían atacar a sus compañeros judíos sin consecuencias.

“Este fallo es una victoria inequívoca para los derechos legales de los estudiantes judíos a estar libres de acoso e intimidación antisemitas en la escuela”, dijo la fundadora y directora ejecutiva de The Lawfare Project, Brooke Goldstein. “Es espantoso que la escuela haya ignorado este horrible comportamiento durante tanto tiempo, y es escandaloso que el gobierno del estado de Victoria haya cuestionado todos los aspectos de este reclamo en lugar de tomar medidas firmes y decididas para remediar la situación y proteger a estos estudiantes. El fallo deja muy claro que el odio a los judíos no puede tolerarse ni ignorarse, sino que debe erradicarse”.

La presidenta del Tribunal Federal, Debra Mortimer, concluyó que había “niveles inusualmente altos de grafitis con esvásticas” y que las frecuentes denuncias de esvásticas, así como de acoso e intimidación antisemitas, no se abordaban adecuadamente.

No se respetaron los derechos civiles de los estudiantes judíos

Además, el tribunal dictaminó que el director de Brighton Secondary College había violado la sección 9 de la Ley de Discriminación Racial al no “tomar medidas apropiadas y razonables para desalentar y modificar el comportamiento antisemita de intimidación y acoso de los estudiantes, y para desalentar los grafitis con esvástica, incluidos imponiendo consecuencias disciplinarias apropiadas, pero también mediante enfoques más sistémicos, como campañas en toda la escuela”.

El Tribunal también concluyó que había una “tolerancia inexplicable e inusual hacia los grafitis antisemitas y una disposición a ignorar, restar importancia y tomar menos en serio las quejas presentadas por los estudiantes judíos y sus familias”.

Según el comunicado, Lawfare Project ha estado respaldando públicamente el caso desde noviembre del año pasado. El Proyecto Lawfare se jacta de ser “la organización líder mundial dedicada a proteger los derechos civiles y humanos del pueblo judío en todo el mundo a través de acciones legales”.

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