En medio de la guerra entre Israel y Hamás, la ministra de Diplomacia Pública, Galit Distel Atbaryan, anunció su renuncia, alegando una miniminización de su dependencia, informó The Times of Israel.
En una extensa publicación en las redes sociales, Distel Atbaryan explicó que luego del ataque de Hamás contra el sur de Israel el sábado, la Dirección de Diplomacia Pública (Hasbará) dentro de la Oficina del Primer Ministro decidió designar al Ministerio de Asuntos de la Diáspora como responsable de coordinar la diplomacia pública de Israel en tiempos de guerra junto con la cancillería.
Por lo tanto, el Ministerio de Asuntos de la Diáspora tenía más recursos, personal y autoridades que su naciente oficina y, por lo tanto, “no puedo encontrar en este momento ninguna justificación para esta duplicación de poderes”.
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La incendiaria aliada de Netanyahu dijo que una vez que su oficina fue “vaciada de la autoridad que se le dio originalmente, no tengo más remedio que admitir honestamente que cada día que continuara funcionando sería un desperdicio de fondos públicos”.
La ministra del partido Likud había enfrentado importantes críticas desde que asumió el cargo, en particular por su uso del cargo para promover en gran medida la reforma judicial, así como por su historial de comentarios incendiarios.
También fue objeto de una fuerte censura esta semana por la aparente falta de actividad de su ministerio mientras Israel enfrentaba su peor ataque en décadas.
Distel Atbaryan dijo que sus esfuerzos se vieron obstaculizados por sus dificultades para que se le asignara un presupuesto, que, según dijo, el ministerio recibió hace apenas 17 semanas, más de seis meses después del establecimiento del gobierno.
“Dejando a un lado el ego, el bien de Israel está por encima de todo, ciertamente en un tiempo de guerra tan horrible”, escribió. “Dirigir un ministerio gubernamental es una cuestión costosa y el pueblo de Israel necesita cada shekel”.
“En la constelación actual, este ministerio no puede hacer una contribución significativa al país y el bien del Estado es más importante para mí que cualquier otra cosa”, añadió.
La diputada laborista Naama Lazimi publicó en X que “hay otros ministerios redundantes con presupuestos enormes que deberían utilizarse para fortalecer la resiliencia pública”, y agregó que el número inflado de puestos ministeriales asignados para formar el gobierno actual “ya no es válido. Suficiente”.
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