El Ministerio de Diplomacia Pública de Israel será cerrado y su presupuesto se utilizará en su lugar para rehabilitar comunidades cercanas a la frontera de Gaza, informó The Times of Israel.

La decisión del gobierno de Benjamín Netanyahu se produjo más de una semana después de que la incendiaria política Galit Distel Atbaryan renunció, alegando que su oficina había sido marginada y que otras agencias gubernamentales tomaron la labor que tenía la dependencia.

El presupuesto no utilizado de la oficina, 2.3 millones de dólares para 2023 y 3.5 millones para 2024, se redirigirá a la nueva dependencia encargada de rehabilitar las zonas que fueron atacadas por Hamás.

La autoridad también recibirá la asignación de 29 empleados a tiempo completo del extinto ministerio. La decisión pronto se llevará a la Knéset para su finalización.

Distel Atbaryan renunció a su cargo 5 días después del inicio del esfuerzo bélico, después de no publicar ningún contenido explicativo significativo mientras Israel entraba en guerra.

La simpatía mundial por Israel tras los ataques, en los que unas 1400 personas fueron masacradas por hombres armados de Hamás que arrasaron el sur de Israel y más de 200 fueron secuestradas, se ha visto disminuida ante la situación de la Franja de Gaza.

En una extensa publicación en las redes sociales el 12 de octubre, Distel Atbaryan explicó que tras el brutal ataque de Hamás, la Dirección de Diplomacia Pública dentro de la Oficina del Primer Ministro había decidido designar al Ministerio de Asuntos de la Diáspora como responsable de coordinar la diplomacia pública de Israel en tiempos de guerra junto con la cancillería.

“No puedo encontrar en este momento ninguna justificación para esta duplicación de poderes”, escribió, pidiendo el cierre del ministerio, que había sido despojado de poderes significativos.

“No tengo más remedio que admitir honestamente que cada día que siguiera funcionando sería un desperdicio de fondos públicos”, afirmó.

Según Distel Atbaryan, su ministerio ya estaba paralizado y sólo había recibido una asignación presupuestaria más de seis meses después de que se estableciera el gobierno a finales de diciembre.

La exministra del Likud había enfrentado importantes críticas desde que asumió el cargo, en particular por su uso del cargo para promover en gran medida la reforma judicial, así como por su historial de polémicas públicas.

El ministerio ha sido un elemento fijo de los gobiernos en las últimas décadas. En 2009, meses después de la primera guerra de Israel contra los terroristas liderados por Hamás en Gaza, el ministerio revivió después de años en los que a varios organismos de diferentes agencias y ministerios se les había encomendado la tarea de hacer la diplomacia pública israelí.

En 2015, pasó a formar parte del Ministerio de Asuntos Estratégicos y permaneció inactivo hasta que fue restablecido por el gobierno actual.

Netanyahu aprobó que el ministerio se encargara de impulsar la reforma judicial ante audiencias en Israel y en el extranjero.

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