Amenazas de bomba vía correo electrónico fueron recibidas este miércoles en las Embajadas de Israel y de Estados Unidos en Argentina, informó la agencia Télam.

Las Embajadas se ubican en los barrios de Monserrat y de Palermo en Buenos Aires, respectivamente, aunque en ninguna de ellas se hallaron artefactos sospechosos.

Tras las inspecciones realizadas por personal del escuadrón antibombas de la policía local en ambas embajadas, se aclaró que no había ningún artefacto explosivo.

La denuncia por la amenaza enviada mediante un email al correo oficial de la misión diplomática israelí fue realizada por el jefe de seguridad de la Embajada.

El texto enviado por mail decía: “Pusimos una bomba y vamos a matar a todos los judíos“.

Tras ello, las autoridades acudieron a la Embajada para realizar las inspecciones de rigor, sin hallar nada, al tiempo que se dispuso un corte total de tránsito de manera preventiva en esa zona.

En tanto, una amenaza similar, también vía correo electrónico, fue recibida en la Embajada de Estados Unidos y denunciada por el jefe de seguridad.

Al igual que con la Embajada de Israel, acudieron al edificio diplomático, dispusieron un perímetro externo y confirmaron que no se halló nada.

En ambos casos, las autoridades de Argentina iniciaron una investigación por intimidación pública.

Los incidentes surgen en medio de la guerra entre Israel y Hamás, que ha nivel mundial ha tenido derivaciones en actos antisemitas de preocupación.

La madrugada de este miércoles, una sinagoga y un centro comunitario judío en Berlín, Alemania, fueron atacados con bombas molotov.

Lo sucedido en Alemania y en Argentina tuvo lugar un día después de que una explosión en un hospital en Gaza que causó conmoción a nivel mundial.

Israel ha comprobado que la explosión se debió a un cohete disparado por terroristas, pero los palestinos han difundido su falsa versión: que Israel fue el responsable deliberadamente.

Esta acusación generó protestas en todo el mundo árabe en contra de Israel, incrementando la preocupación por agresiones contra judíos o israelíes.

La semana pasada, también en Alemania, apareció pintada la Estrella de David en al menos el domicilio de una persona judía y en otros varios.

Hamás y aliados suyos lanzaron un ataque sorpresa contra Israel al amanecer del 7 de octubre que dejó al menos 1400 muertos, la mayoría de ellos civiles.

De manera coordinada y sistemática, Hamás anuló sistemas de comunicación, de energía y puntos de ataque remoto de Israel en la valla de seguridad con Gaza.

Posteriormente, Hamás generó múltiples aberturas a la valla de seguridad, por donde cientos de terroristas incursionaron hacia al menos 20 localidades israelíes y bases militares.

Según documentos recuperados de manos de terroristas eliminados, Hamás planeó de manera esquemática y compleja su plan de ataque al menos desde el 2022.

Sus planes de ataque revelan que Hamás instruyó a sus cuerpos armados asesinar civiles, algo que el grupo terrorista ha negado insistentemente y culpa a civiles gazatíes involucrados.

Asimismo, según material visto por el NYTHamás tenía inteligencia precisa incluso del interior de las bases militares israelíes, por lo que contó con ventajas que le permitieron actuar más eficazmente.

Además de las matanzas, Hamás secuestró al menos a 199 personas que fueron llevadas hacia la Franja de Gaza, donde permanecen rehenes.

El grupo terrorista asegura que algunos de ellos han muerto como resultado de los ataques aéreos de Israel en su contra, que se han ido intensificando.

Israel ha recuperado algunos cuerpos de desaparecidos abandonados por Hamás cerca de la frontera entre Gaza e Israel.

Israel ha calificado a las atrocidades de Hamás como las peores contra el pueblo judío desde el Holocausto y las ha comparado con las de ISIS.

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