El Shin Bet y la Policía de Israel publicaron este lunes los resultados de interrogatorios de la investigación hasta el momento sobre el ataque de Hamás del 7 de octubre.

La investigación reveló cómo Hamás fomentó atrocidades y asesinato de hombres, mujeres y niños de todas las edades, así como la toma de rehenes de regreso a Gaza, recogió Arutz Sheva.

A partir del interrogatorio de 6 terroristas que fueron detenidos, se descubrió que Hamás ofreció importantes incentivos financieros a cualquiera que secuestrara con éxito a un israelí, prometiendo a los secuestradores 10.000 dólares y un departamento gratis.

Los detenidos también afirmaron que “las instrucciones eran secuestrar a ancianas y niños”, y “desalojar las casas y secuestrar a la mayor cantidad de prisioneros posible”.

Un detenido describió cómo le disparó a un perro en la casa de una de sus víctimas. Otro describió cómo él y sus compañeros terroristas sacaron a una chica de 15 años de su casa y se tomaron una selfie con su cautiva antes de subirla a una motocicleta hacia Gaza.

Un detenido dijo: “Había un cuerpo tirado en el suelo, le disparé. El comandante me gritó por qué estaba desperdiciando balas en su cuerpo. Terminamos de matar y antes de terminar quemamos dos casas con sus ocupantes dentro”.

El Shin Bet dijo que los interrogatorios revelan que las fuerzas terroristas que atacaron las comunidades del sur de Israel recibieron instrucciones claras y explícitas de matar y secuestrar a civiles, incluidos ancianos, mujeres y niños.

Además, los altos comandantes de Hamás se escondieron en búnkeres en Gaza mientras enviaban a sus hombres a matar, ser asesinados o capturados en Israel.

Todos los terroristas en sus investigaciones del Shin Bet dieron información detallada sobre la mañana del ataque y la masacre en las ciudades israelíes y también proporcionaron información valiosa que ya ha sido utilizada y seguirá siendo utilizada para atacar objetivos militares en la Franja de Gaza.

“Las fuerzas de seguridad del Estado de Israel ajustarán cuentas con todos los terroristas que participaron en la masacre del 10 de julio”, concluyeron el Shin Bet y el comunicado de la policía.

Las FDI también publicaron un vídeo que muestra a un terrorista de Hamás admitiendo que se le ordenó llevar a cabo atrocidades en un aparente interrogatorio.

En el vídeo, la persona, cuyo rostro está ligeramente borroso, dice que los hombres armados recibieron instrucciones de matar a todos los que vieran, incluso decapitar a las víctimas y cortarles las piernas.

También dice que les dieron permiso para tener sexo con un cadáver.

El terrorista fue capturado durante un ataque al Kibutz Alumim, según las FDI.

Durante el ataque, el equipo de seguridad local del Kibutz logró repeler a los terroristas, aunque ya habían logrado infiltrarse en una parte donde vivían trabajadores extranjeros, matando allí a 16 ciudadanos tailandeses y nepalíes y secuestrando a otros ocho en Gaza.

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