La actriz mexicana Melissa Barrera quedó fuera de la próxima película Scream VII debido a sus comentarios anti-Israel.
En sus comentarios en redes, Barrera habló de Israel como un país colonizador de Palestina y lanzó tropos antisemitas sobre el control de los judíos sobre los medios.
“Los medios occidentales solo muestran el lado israelí. ¿Por qué hacen eso? Se los dejó para que lo deduzcan ustedes”, escribió Barrera, quien ha aparecido en Scream y Scream VI.
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Fue por estos comentarios antisemitas que la productora Spyglass decidió sacarla de la película de terror, informó Variety.
Spyglass dijo: “tenemos tolerancia cero con el antisemitismo o la incitación al odio en cualquier forma, incluidas las falsas referencias al genocidio, la limpieza étnica, la distorsión del Holocausto o cualquier cosa que cruce flagrantemente la línea del discurso de odio”.
La compañía fue fundada por los productores judíos Gary Barber y Roger Birnbaum.
“Cuando se trata de Israel, el uso de la palabra ‘genocidio’ se ha considerado problemático durante mucho tiempo en Hollywood“, señaló Variety.
“En 2021, Mark Ruffalo se disculpó por sugerir que Israel estaba cometiendo genocidio y añadió: ‘No es exacto, es incendiario, irrespetuoso y se está utilizando para justificar el antisemitismo aquí y en el extranjero’. En 2014, Javier Bardem y Penélope Cruz firmaron una carta que calificaba de ‘genocidio’ las operaciones de Israel en Gaza. Posteriormente, ambos aclararon sus posiciones tras haber sido ampliamente criticados”.
Los combates en Gaza se han prolongado desde que 3.000 terroristas de Hamás irrumpieron en la frontera con Israel el 7 de octubre, matando al menos a 1.200 personas, la mayoría de ellas civiles, y tomando unos 240 rehenes.
En respuesta, Israel declaró la guerra a Hamás, lanzando una campaña aérea y una posterior ofensiva terrestre cuyo objetivo es acabar con el grupo terrorista, que ha gobernado Gaza desde 2007, y asegurar la liberación de los rehenes.
El Ministerio de Salud de Gaza, dirigido por Hamás, afirma que más de 14.000 personas han muerto en Gaza desde el inicio de la guerra, incluidos al menos 5.500 niños y 3.500 mujeres.
Las cifras proporcionadas por el grupo terrorista no pueden verificarse de forma independiente y no diferencian entre civiles y agentes de Hamás, y tampoco distinguen entre los muertos por ataques aéreos israelíes y los muertos por lanzamientos fallidos de cohetes terroristas.
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