Un grupo que representa a los evacuados de las localidades del norte de Israel escribió este miércoles una carta instando a Joe Biden a apoyar un esfuerzo militar israelí para expulsar a Hezbolá, informó The Times of Israel.

Lobby 1701, que lleva el nombre de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que puso fin a la Segunda Guerra del Líbano en 2006, y que representa a unos 60.000 residentes desplazados del norte de Israel, dijo que las “horribles imágenes del 7 de octubre” deberían servir como advertencia de lo que podría suceder en el norte si no se toman medidas, en referencia a la masacre de Hamás en el sur de Israel.

“Desde el 7 de octubre, Hezbolá ha puesto fin a nuestra vida cotidiana aquí en el norte de Israel. Debido a sus ataques diarios con misiles y vehículos aéreos no tripulados que tienen como objetivo nuestros hogares y comunidades, y la amenaza de muchos más, nos vimos obligados a evacuar involuntariamente”, se lee en la carta.

La frontera entre el Líbano e Israel ha sido testigo de intercambios de disparos diarios desde que comenzó la guerra con Hamás el 7 de octubre, lo que genera temores de una conflagración más amplia.

Decenas de miles de israelíes han sido evacuados de las ciudades fronterizas del norte, que han sido atacadas repetidamente por el grupo terrorista Hezbolá.

La Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU pidió la retirada del personal armado al sur del río Litani del Líbano, excepto la FPNUL, la misión de mantenimiento de la paz de la ONU.

Pero Hezbolá, respaldado por Irán, se ha atrincherado durante décadas en gran parte del sur del Líbano, donde goza de un fuerte apoyo y ha lanzado regularmente cohetes contra Israel, mientras que Beirut no hace nada para frenar al grupo.

“Durante 17 años hemos tenido que ser testigos de cuán ineficaz es la Resolución 1701 frente a la realidad. Hezbolá nunca actuó de acuerdo con la resolución y estableció abiertamente posiciones militares en la frontera, a metros de nuestros hogares. Mientras tanto, la FPNUL ha estado proporcionando una falsa sensación de seguridad, al tiempo que permite a Hezbolá rearmarse, preparar y planificar su invasión a Israel. Esto ha resultado especialmente cierto en los últimos tres años”, dice la carta.

El grupo añadió: “Si el Líbano no es capaz de implementar adecuadamente la Resolución 1701 en la medida que merecemos y exigimos, para brindar una sensación básica de seguridad, presionaremos implacablemente a nuestro gobierno para que resuelva este problema a través de medios militares, y solicitamos su total apoyo. Esto no es una amenaza ni una advertencia”.

La carta dice que la situación en la que se encuentran sería inaceptable para cualquier país e insta a Washington a comprender que ninguno de los residentes puede regresar a casa mientras los grupos terroristas permanezcan en la frontera.

Biden y su administración deberían brindar “su pleno apoyo al gobierno de Israel para que actúe con la fuerza necesaria”, dice.

Según un reporte de The Wall Street Journal del sábado, Biden logró convencer al primer ministro Benjamín Netanyahu de que cancelara un ataque preventivo contra Hezbolá el 11 de octubre.

La Oficina del Primer Ministro negó la afirmación y afirmó que Netanyahu decidió después del 7 de octubre que la primera prioridad de Israel sería centrarse en el frente sur y que esta posición fue adoptada por el gabinete de guerra.

Hasta ahora, las escaramuzas en la frontera han provocado la muerte de 4 civiles en el lado israelí, así como la muerte de 9 soldados de las FDI. También se han producido varios ataques con cohetes desde Siria.

Hezbolá ha nombrado a 129 miembros que han sido eliminados por Israel durante las escaramuzas en curso, la mayoría en el Líbano pero algunos también en Siria.

En el Líbano han muerto otros 16 agentes terroristas palestinos, un soldado libanés y al menos 17 civiles, tres de los cuales eran periodistas.

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