La Universidad Reichman ha anunciado que 20 familias evacuadas del kibutz Kfar Aza, que sufrió un duro golpe el 7 de octubre, se están mudando a nuevos apartamentos en los dormitorios de la Universidad en Herzliya, informó Ynet el jueves por la mañana.

Una vista muestra una casa destruida y acribillada a balazos, tras el mortal ataque del 7 de octubre perpetrado por hombres armados de Hamas desde la Franja de Gaza, en el kibutz Kfar Aza, en el sur de Israel, el 2 de noviembre de 2023. (Credito de la foto: EVELYN HOCKSTEIN/REUTERS)

La Universidad convirtió los nuevos dormitorios de estudiantes en el campus en un nuevo hogar para los evacuados del kibutz Kfar Aza. La institución académica adoptará a parte de la comunidad que hasta ahora reside temporalmente en Shfayim, según The Jerusalem Post.

Los miembros evacuados del kibutz serán los primeros residentes en un complejo de apartamentos de cinco pisos, con cada apartamento ya amueblado, equipado con ropa de cama y baño, utensilios de cocina, electrodomésticos y adornos.

La universidad da la bienvenida a los evacuados

A la entrada del nuevo edificio, un enorme cartel dice: “Kibutz Kfar Aza, qué bueno que hayas venido”.

El profesor Uriel Rehman, presidente fundador y presidente de la Junta de Gobernadores de la Universidad de Rehman, dice: “Damos la bienvenida a las familias de Kfar Aza con el corazón abierto como parte de nuestra comunidad universitaria.

Nos reuniremos con ellos en la cafetería, en los jardines del campus, los ayudaremos con asuntos de bienestar y asesoramiento, y estaremos felices si se unen a nosotros como oyentes en conferencias y eventos”.

Reacción de pionera del kibutz

La pionera del kibutz es Liora Ayalon (70). Ella dice: “Me quitaron todo, el niño, el hogar, los amigos del kibutz que no regresaron”, dice, “pero no me quitaron mi tiempo, y elijo tomarme tiempo y llenarlo con actividad”. “Estoy muy emocionada de mudarme aquí. Hay césped, árboles frutales, esculturas de artistas: todo esto será parte de mi nuevo paisaje en mis paseos matutinos”.

Ayalon luego agregó: “La solidaridad que nos rodea es conmovedora hasta el punto de hacerme llorar. No es exactamente el hogar que tenía, pero definitivamente se siente como una especie de hogar. Sueño con reunir a mis maravillosos siete nietos, cocinar una comida de viernes para todos. “Siempre seré madre de mis cuatro hijos: Hadass, Tal, Dekel y Ron. Tal, quien dirigía la clase de capacitación del kibutz y fue el chef de nuestra familia, no regresará, pero seguiré cuidando de nuestras comidas familiares”.

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