ISIS se atribuyó este jueves la responsabilidad de las explosiones en Kermán, Irán, que dejaron 84 muertos ayer en el aniversario luctuoso de Qassem Soleimani.
En un comunicado difundido en redes, ISIS aseguró que se trató de dos militantes suyos los que, armados con cinturones explosivos, hicieron las detonaciones mortales.
ISIS aseguró haber matado a “más de 300 chiitas politeistas”, como llamó peyorativamente a las víctimas mortales del sitio.
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La explosión de dos bombas el miércoles en la ciudad de Kermán mató al menos a 84 personas e hirió a otras 284, según la AP.
Tenía como blanco una ceremonia por el cuarto aniversario del asesinato del general Qassem Soleimani, líder de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria, que es considerado un icono por los partidarios de la teocracia del país y catalogado por Estados Unidos como un enemigo mortal que brindó ayuda a los milicianos que mataron a soldados estadounidenses en Irak.
IRNA citó a un funcionario que indicó que imágenes tomadas por cámaras de vigilancia en la ruta del homenaje en el Cementerio de los Mártires en Kerman mostraron claramente a un hombre suicida detonando explosivos.
El funcionario añadió que la segunda explosión “probablemente” fue causada por otro agresor suicida, si bien eso no ha sido confirmado.
El funcionario también proporcionó nuevas distancias entre las explosiones y describió que ocurrieron a 1,5 kilómetros y 2,7 kilómetros de la cripta de Soleimani. El funcionario añadió que los agresores probablemente eligieron los lugares porque estaban fuera del perímetro de seguridad del homenaje.
El conteo previo de 103 muertos se actualizó dos veces a la baja después que las autoridades se dieron cuenta de que algunos nombres estaban duplicados en el listado de víctimas y debido a la gravedad de las heridas que presentaban algunos de los fallecidos, indicaron funcionarios de salud.
Muchos de los heridos se encontraban en estado crítico, por lo que la cifra de muertes podría aumentar.
El acto conmemoraba el cuarto aniversario del asesinato del general Soleimani, líder de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria, en un ataque estadounidense con drones en Irak.
Las explosiones se produjeron cerca de su tumba cuando una multitud se reunía para el evento en Kermán, una ciudad a unos 820 kilómetros al sureste de la capital, Teherán.
La televisión estatal y autoridades iraníes describieron los incidentes como detonaciones, sin dar detalles claros acerca de lo ocurrido.
Los atentados se produjeron un día después de la eliminación del No. 2 de Hamás en un ataque israelí en Beirut.
Aunque Israel ha perpetrado ataques en Irán debido a su programa nuclear, ha realizado asesinatos selectivos de figuras específicas, no ataques masivos contra civiles con explosivos.
Un portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, dijo que las autoridades estadounidenses no tenían “ninguna razón” para creer que Israel estuviera implicado en el incidente.
La República Islámica ha sido escenario de protestas multitudinarias en los últimos años, como las derivadas de la muerte de Masha Amini, una mujer de de 22 años, en 2022.
El país ha sido atacado también por grupos en el exilio en acciones que se remontan al tumulto que rodeó a la Revolución Islámica de 1979.
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