Según el ejército de Israel, el viernes las tropas atacaron por aire sitios de Hezbolá en el sur del Líbano, aparentemente matando a cuatro miembros del grupo terrorista libanés respaldado por Irán. Los ataques fueron en respuesta a lanzamientos anteriores de cohetes desde el Líbano, informó The Times of Israel.
Dos sitios atacados por aviones de combate en la aldea de Beit Lif estaban siendo atendidos por agentes de Hezbolá, dijo el ejército israelí. Otro sitio fue atacado en Deir Aames.
Hezbolá nombró a cuatro miembros asesinados “en la ruta a Jerusalén”, término que utiliza para designar a los agentes asesinados en ataques israelíes.
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Sus muertes elevan el número de víctimas del grupo terrorista a 171 desde el 8 de octubre, cuando fuerzas lideradas por Hezbolá comenzaron a lanzar ataques diarios contra comunidades israelíes y puestos militares a lo largo de la frontera, según el grupo terrorista, para apoyar a Gaza en medio de la guerra de Israel contra Hamás, desencadenada por su masacre del 7 de octubre. La mayoría de las muertes de Hezbolá han ocurrido en el Líbano, pero algunas también en Siria. En el Líbano han muerto otros 20 agentes de otros grupos terroristas, un soldado libanés y al menos 19 civiles, tres de los cuales eran periodistas.
Los ataques de Hezbolá contra Israel han provocado evacuaciones masivas de casi todos los residentes de las ciudades cercanas a la frontera.
Israel respondió atacando células de Hezbolá que intentaban lanzar ataques y lanzó varias oleadas de ataques contra su infraestructura dentro del Líbano, incluidos puestos de observación y centros de mando.
Las escaramuzas en la frontera han provocado la muerte de seis civiles en el lado israelí, y nueve soldados y reservistas de las FDI. Varios ataques desde Siria han sido sin heridos.
El viernes temprano, varios cohetes se dispararon desde el Líbano hacia el área del Monte Hermón en el norte de Israel y las FDI respondieron bombardeando con artillería los sitios de lanzamiento.
Más tarde, un avión de combate de la Fuerza Aérea Israelí golpeó un edificio utilizado por el grupo terrorista en Bint Jbeil. Otro edificio fue atacado en Jiam el jueves por la noche, según el ejército.
Hezbolá ha intentado dañar las defensas aéreas de Israel atacando la zona del Monte Hermón. El jueves, dos drones cargados de explosivos desde el Líbano impactaron en áreas abiertas cerca de la comunidad de Kfar Blum, en el norte de Israel, sin causar heridos ni daños.
Hezbolá afirmó haber atacado una batería de Iron Dome y haber lanzado proyectiles contra posiciones militares israelíes cerca de la comunidad de Shlomi y en la región del Monte Dov.
A principios de semana, un ataque con proyectiles causó daños a una base sensible de control de tráfico aéreo de las FDI, el segundo ataque de este tipo contra la base de Monte Meron en las últimas semanas.
Según el grupo terrorista, los ataques fueron en respuesta a “recientes asesinatos y repetidos ataques contra civiles” en el Líbano y Siria.
Las FDI confirmaron el ataque el martes y que la base sufrió daños leves a la infraestructura.
La violencia a lo largo de la frontera se produce en medio de esfuerzos diplomáticos para evitar una guerra a gran escala con Hezbolá. Israel ha estado advirtiendo que se vería obligado a actuar con fuerza contra Hezbolá si fracasan las conversaciones y no hay otra manera de permitir el regreso de los residentes evacuados de las comunidades fronterizas del norte.
La resolución 1701 de la ONU, que puso fin a la Segunda Guerra del Líbano en 2006, exigía que Hezbolá se mantuviera alejado de la frontera, pero el ejército libanés y la ONU nunca la han hecho cumplir. Israel ha estado presionando a aliados con fuertes vínculos con el Líbano, como Francia, para que intervengan.
A principios de este mes, el enviado especial de Washington Amos Hochstein ha visitado la región mientras Estados Unidos intensifica su compromiso diplomático a fin de reducir las tensiones. Hochstein, muy involucrado en las conversaciones que culminaron con la demarcación de una frontera marítima entre Israel y el Líbano en 2022, se reunió con funcionarios libaneses e israelíes durante el viaje.
Según funcionarios libaneses, Hezbolá ha rechazado la propuesta inicial de Washington de detener los enfrentamientos con Israel y alejar a sus combatientes de la frontera, pero sigue abierto a la diplomacia estadounidense para evitar una guerra ruinosa.
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