¿Pueden separarse las causas políticas de las sociales? Soy de la idea de que sí, indudablemente están estrechamente relacionadas y muchas veces no se puede esperar el avance de una sin la otra. Sin embargo, creo firmemente que son mucho más importantes las acciones diarias que tomamos como comunidades y como individuos a las estructuras que se encuentran por encima de ellas. Es más importante conocer a tu vecino y ofrecerle ayuda a concordar en posturas, pues la base de todo cambio se encuentra en la empatía; en el aprender a vernos dentro de los ojos del otro y entender que todos somos parte de la misma historia.

Este elemento es básico dentro de la lucha feminista. Una parte importante del mismo (la más importante diría yo) radica en el aceptar que así como nuestro género nos aparta de ciertas experiencias nos une hacia otras mujeres dentro de nuestras historias compartidas. Lo más bello que podemos ofrecernos entre nosotras, aparte de la escucha, es la hermandad y el apoyo; aprender a entendernos, aprender a trabajar juntas.

Y ello no tiene que partir de un lugar de división las identidades que nos conforman en realidad son múltiples. El verte dentro de una historia como mujer no te separa de las otras historias que compartes con otros grupos, no te vuelve más o menos humano, tampoco en sí distinto. Así como el asumir una identidad como judía o como mexicana o cualquier otro elemento que influye dentro de tu historia personal. Lo que dichas identidades nos dan son un pasado personal y espacios a los que podemos pertenecer y los cuales podemos crear.

La ayuda e interacciones entre mujeres tiene un pasado histórico milenario, siempre ha existido. Sin embargo, hay momentos en que se resaltan más que otros y lugares que se han construido para fomentar dicha interacción. La duda de cómo nos relacionamos entre mujeres y cómo construimos espacios de interacción más sanos o espacios de ayuda y encuentro es un tema que ha fascinado a humanistas desde hace mucho tiempo y ha que ha sido registrado al pasar de los años. En la literatura por ejemplo la novela rosa jugó un rol muy importante en ello, pues al ser novelas en su mayoría escritas para mujeres pronto se convirtieron en novelas escritas por mujeres que cuestionaban y retrataban esas interacciones. Jane Austen, por ejemplo, fue una de las mejores escritoras de esa época.

Es una tradición artística que aún no ha muerto, y que sigue dándole perspectiva y voz a la mujer. Sin importar de dónde salga el cuestionamiento. Las siguientes películas abordan esta temática desde un contexto judío, son una buena selección para quien quiere adentrarse a la disyuntiva este ocho de marzo, que mundialmente se conmemora el caminar histórico de la mujer y se recuperan las causas políticas y sociales que la atañen.

Películas que tratan el tema de la solidaridad entre mujeres

Zona libre (2005)

Esta película de Amos Gitai retrata la historia de tres mujeres (una estadounidense viviendo en Israel, una israelí y una palestina) que por diversas situaciones se encuentran en la zona libre del Jordan y se ven forzadas a ayudarse la una a la otra. En dicha interacción surge mucho de la personalidad de todas ellas y los conflictos que las rodean.

La última parada (1948)

La última parada (The Last Stop, en inglés, Ostatni etap, en polaco) de Wanda Jakubowska es una de las películas más importantes para la narración del Holocausto, pues fue de las primeras en tratar de narrar lo sucedido. Wanda fue sobreviviente de la Shoa y en el 48 regresó a Auschwitz para narrar desde el cine lo que había vivido y representar sus experiencias en una película escrita y dirigida por ella. Se enfoca primordialmente en la solidaridad y el cuidado que surgió entre las prisioneras.

Arava (2023)

Retrata la amistad entre dos jóvenes israelíes que viajan a Tzfat con el objetivo de encontrar mayor claridad en sus vidas. Es una comedia con humor cínico.

Desobediencia (2017)

Trata del reencuentro de dos mujeres que fueron amigas en su adolescencia, una de ellas se liberó de su pasado religioso como miembro de un grupo jasídica. Mientras que la otra asumió un determinado lugar social dentro del mismo al casarse con un rabino. El encuentro ocurre porque la protagonista, tras varios años de no regresar al lugar donde creció vuelve para enterrar a su padre.

Motivación Cero (2014)

Es una película de comedia con humor negro que retrata a dos jóvenes en realizando su servicio militar dentro una oficina.

Fill the Void (2012)

Es un retrato íntimo del mundo haredí desde los ojos de una joven que acaba de perder a su hermana y que se ve dentro de un posible compromiso matrimonial con quien hace unos meses era su cuñado. Si bien el tema central no es la solidaridad entre mujeres, como es el caso de las otras películas. Una de los elementos muy interesantes de dicha película es que sí retrata un espacio femenino y fue la primer película realizada por una mujer haredí (Rama Burshtein) y filmada para ser difundida.