Enlace Judío – ¿Cuánto de lo que amamos es “prescindible” y sin embargo daríamos la vida por ello? Eso pasa con la cultura, el arte y la tradición; realmente no dependemos de ellos para la vida. Podríamos nunca haber visto una pintura y eso no implicaría carecer de comida en la mesa. Sin embargo, no somos los mismos tras haberla visto, el mundo que nos habita y habitamos se vuelve más pleno después de ese encuentro. Ése es uno de los valores más grandes que la cultura tiene en nuestras vidas: nos permite volvernos presentes en el mundo que nos rodea, nos permite interpretarlo y habitarlo con mayor soltura y belleza.

Por eso cuando alguien habla de una cultura judía es importante escucharlo. ¿Por qué judía si ya hay occidental, china, japonesa, indígena? ¿No somos ya muchos en el mundo? No, claro que no, una voz nueva siempre enriquece el mundo que nos rodea. Y poder tener arte que sea tuyo, directrices, explicaciones y parámetros que expliquen la cultura a la que perteneces; que te regresen a tu casa o tu familia siempre es una joya que no podemos dejar ir. Por eso el arte judío y la cultura judía importan. Porque nos dan una nueva cara al mundo infinitamente profunda, que durante milenios no pudo ser expresada y que apenas surge en la escena popular. Una cara que además para muchos de nosotros representa ser nuestra cara.

Terror judío

El terror es un de los géneros artísticos más importantes que tenemos a través de él podemos enunciar nuestros miedos, nuestros deseos y hacer las paces con la realidad social que nos rodea. Si bien a lo largo de muchísimos años, dentro de Hollywood han existido grandes cineastas y actores judíos que impregnaron de la cosmovisión judía al género de las películas de terror, no es sino hasta ahora que la idea de un “terror judío” empieza a surgir como género.

Películas como “El Exorcista”, “El Bebe de Rosemary” o “El Resplandor” tienen mucho de la cultura de sus creadores y como tal están impregnados de parámetros culturales judíos. Sin embargo, funcionan bajo una base cristiana y se dirigen al público desde esa directriz. No es sino hasta ahora que empieza a surgir un género de terror que se atreve a funcionar por completo bajo parámetros judíos. Es decir, se inspira en personajes e historias judías y trabaja bajo la postura social y moral judía.

Y si tal cual el género no es nuevo, pues siempre hemos narrado el terror desde la tradición oral con criaturas como Lilit o Abizou y su expresión artística se encuentra presente desde hace varios siglos, éste nuevo repunte de películas de terror judías tanto en Israel como en EUA sí lo es. Y por ello merece la pena ser mencionado. Los siguientes son tan sólo unos breves ejemplos de los mismos

Películas de terror judías

Precursores. El Dybuk y El Golem

Dos de las figuras míticas que más han sido representadas en pantalla son el Golem y el Dybuk. Ambos tienen sus orígenes en el folclore judío e incluso dieron nacimiento a una gran variedad de relatos, obras de teatro y novelas en siglos anteriores. Sin embargo, dentro de la pantalla fueron de los primeros personajes de horror judío en ser representados. Las películas “Golem” de Paul Wegner (1915) y la obra “Dibuk” de Hayim Nahman Bialik (1922) fueron un parteaguas en su género.

The Offering

The Offering” (La ofrenda) es una película de Oliver Park estrenada en el 2022. Trata sobre un hombre que para mantener con vida a su esposa ofrenda a sus hijos al demonio Abyzou, a quien confunde con un ángel. La culpa y el miedo lo persiguen y acosan durante mucho tiempo hasta que toma una medida desesperada.

But Deliver Us From Evil

“Libranos del mal” es una película de Joshua Coates estrenada en el 2017. Muestra la historia de Lilit pero desde una perspectiva nueva. Desde el odio que el demonio siente contra el primer hombre y sus hijos (la humanidad) tras el haber sido expulsada del Paraíso.

The Vigil

“La vigilia” dirigida por Keith Thomas es una película estrenada en el 2019 donde un ex jasídico se encuentra con un demonio mientras acompaña el cuerpo de un recién fallecido (un rito que se llama shemira). El demonio lo atormenta psicológicamente durante el tiempo que dura la vigila.