La reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la violencia sexual de Hamás comenzó este lunes con una sesión informativa de la representante especial sobre violencia sexual en conflictos, Pramila Patten, quien estudió el tema y presentó su informe al Consejo, informó Arutz Sheva.

“Han pasado 156 días desde el secuestro de sus seres queridos, con nada menos que 16 mujeres entre los rehenes”, comenzó.

“Por un lado, nada puede justificar la violencia deliberada perpetrada por Hamás y otros grupos armados el 7 de octubre contra Israel. Por otro lado, nada puede justificar también el castigo colectivo del pueblo de Gaza, que ha dejado decenas de miles de palestinos muertos y heridos”.

“También debo decir que estoy horrorizada por la injusticia de que mujeres y niños mueran en Gaza a causa de innumerables bombas y disparos, y también estoy indignada por el nivel de muertes y dolor de familias enteras, a menudo eliminadas durante generaciones”, añadió.

Su investigación incluyó el hallazgo de que es posible que se esté produciendo violencia sexual contra quienes aún están retenidos como rehenes.

“Esto de ninguna manera legitima nuevas hostilidades; de hecho, crea un imperativo moral para un alto el fuego humanitario. La continuación de las hostilidades no puede protegerlos de ninguna manera”, aclaró.

Rechazó la afirmación israelí de que la ONU había intentado silenciar su informe. “Debo ser clara y categórica: el secretario general no ha intentado silenciar mi informe o suprimir sus conclusiones. Al contrario, recibí todo su apoyo político, logístico y financiero; y también dio instrucciones claras para la divulgación pública de mi informe y su transmisión inmediata al Consejo de Seguridad”.

Varios miembros del Consejo denunciaron los ataques y los crímenes sexuales de Hamás, pero también el impacto que la guerra ha tenido en las mujeres y los niños palestinos, y pidieron un alto el fuego permanente y la liberación de los rehenes.

Varios estados también se declararon “horrorizados” por los informes de supuesta violencia sexual israelí contra detenidos y prisioneros palestinos, y expresaron su descontento con la confiabilidad de la información y la cooperación que Israel brindó a la investigación.

Otros también pidieron la reintroducción de la solución de dos Estados y la creación de un Estado palestino tanto en Gaza como en Judea y Samaria.

Rusia, en particular, arremetió contra Patten, declarando que había presentado un informe basado en “informaciones falsas e parciales” y que había “creído ciegamente en las declaraciones de prensa”.

También acusó a Israel de negarse a conceder acceso a la investigación a las víctimas de los crímenes de Hamás y alegó que había inventado la cooperación de Israel con la investigación.

Rusia también afirmó que había “abuso sexual sistemático” contra palestinos, incluido “desnudarlos y golpearlos en los genitales”, y que los responsables “gozaban de inmunidad”.

Acusó a Israel de graves violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos y exigió un alto el fuego inmediato e incondicional.

Estados Unidos pidió al Consejo que denunciara a Hamás, afirmando que “las pruebas son condenatorias y devastadoras”.

Añadió que el informe establecía una comparación injusta entre la toma de rehenes y el arresto israelí de palestinos. “Los combates podrían y deberían cesar hoy, si Hamás dejara de utilizar a la gente como peones”.

El representante de la Autoridad Palestina culpó de la continuación de la guerra a Netanyahu, y culpó al canciller israelí Yisrael Katz, que estaba presente en ese momento, de utilizar la ayuda humanitaria como moneda de cambio.

También declaró que Israel había utilizado golpizas, tortura y amenazas contra familiares para obligar al personal de la UNRWA a confesar falsamente su asociación con Hamás. “Israel está intentando un traslado forzoso de población haciendo que Gaza sea inhabitable”, declaró.

Katz habló más tarde en la reunión y dijo: “Hoy estoy aquí frente a ustedes, como Ministro de Asuntos Exteriores del Estado de Israel, junto con familias cuyos miembros están secuestrados en Gaza y se encuentran en gran peligro”.

“He venido aquí para protestar, lo más fuerte que pueda, contra los crímenes contra la humanidad que han cometido los asesinos de Hamás, con el claro permiso de sus líderes religiosos, para disuadir y asustar a la sociedad de Israel“.

“Durante demasiado tiempo, la ONU ha guardado silencio sobre las acciones de Hamás. Durante los últimos cinco meses y 41 sesiones en las que la ONU se reunió desde el 7 de octubre, ustedes nunca han condenado ni desaprobado estos crímenes de Hamás. El único responsable de estos crímenes contra la humanidad es Hamás“, afirmó Katz.

“Muchos países han declarado a Hamás organización terrorista”, prosiguió, antes de nombrar algunos de los países que lo han hecho. “Por favor, no aparten la vista de los hechos. Hamás debe ser declarada organización terrorista y afrontar las sanciones más severas posibles”.

“Exijo al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que ejerza la mayor presión posible sobre la organización Hamás para que libere, de forma inmediata e incondicional, a todos los rehenes”.

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