Enlace Judío México e Israel – La escritora, activista y conferencista judía cubana Genie Milgrom estará en México para presentar la película que documenta su aventura: la búsqueda de sus raíces judías en el oscuro pasado de la expulsión y la Inquisición.
Su historia llega al cine y podrás verla en México el 19 de marzo.
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La historia de Genie Milgrom es bien conocida por los usuarios de Enlace Judío: criada como católica en el seno de una familia cubana, Milgrom descubrió, ya siendo una mujer adulta, que provenía de una linaje materno sefardí que podía rastrearse cientos de años en el pasado.
Su búsqueda la llevó no solo a descifrar su origen sino a abrazar la fe judía y a emprender una misión de vida, un activismo en pro de las miles de personas que, como ella, quieren recuperar la identidad y el sentido de pertenencia al pueblo judío que les fueron arrebatados a sus antepasados.
Ahora, la historia de Milgrom llega al cine con la esperanza de ser conocida por un público mucho más extenso. Entre la piedra y la flor es el nombre de la cinta dirigida por el cubano Roberto Otero Morfa que ya ha iniciado su recorrido por festivales de cine y que podrá verse en México, justamente en el marco del Festival Internacional de Cine Judío en México.
“Roberto fue gran parte de que yo decidiera hacer esta película en este momento”, nos cuenta Milgrom en entrevista, y nos confiesa por qué le costó trabajo decidirse: “Mi trabajo es tratar de digitalizar los expedientes de la Inquisición a nivel mundial. Eso es lo que hago día y noche, día y noche. También tratar con las familias de las comunidades emergentes en América Latina. Entonces, cuando Roberto y yo empezamos a hablar, yo lo único que pensaba es que estoy me iba a llevar mucho tiempo”.
Pero no fue así. El tiempo era el propicio y la duración del proyecto fue más corta de lo que Milgrom se imaginó. “Llegó un momento que yo me sentía… Mis hijos no regresaron al judaísmo —aunque son judíos—, mis nietas empezaron a nacer y ya yo he escrito seis libros y ya yo he hablado en todas partes del mundo y, si en este punto de mi vida, yo no hacía esta película, después quizás se me hacía muy tarde…”
Entre la piedra y la flor “es la culminación de todo un esfuerzo de investigación y de trabajo durante más de diez años de Genie Milgrom y su esposo, que ha estado con ella todo el tiempo”, dice por su parte Otero, quien participa de la reunión por Zoom para ofrecer su testimonio como realizador de la cinta.
Para Otero, la historia de Milgrom es muy particular y eso le confiere un interés cinematográfico. “Es la historia de una cubana que viene de una familia católica donde ha perdido toda la circunstancia cultural de su pasado y ahora tiene otro ropaje que nunca le encajaba. De alguna manera, ella no se lo explica, pero incluso de niña no le encajaba ese ropaje católico…”
Esa inquietud que comienza en el ámbito más personal e íntimo culmina con una investigación que lleva “no solamente al linaje que ella representa en la actualidad sino al descubrimiento, por ejemplo, de sitios arqueológicos como encontrar una sinagoga del siglo XVI o encontrar los baños rituales del siglo XV y XVI“.
Para el director, “ir develando todo esto… era importante documentar esta investigación, sobre todo porque ella no solamente estudió su historia sino que está compartiendo toda esta información para muchísima gente que está interesada en reencontrarse con su cultura, con su verdadero pasado”.
Ese “verdadero pasado” podría incluir al propio director y a millones de otros cubanos y centroamericanos y latinoamericanos. Así lo explica el propio Otero a pregunta expresa:
“Uno de los historiadores que están consultados y entrevistados en el documental dice algo que a mí me ha llamado mucho la atención y que es cierto, además —pero bueno, no habíamos pensado en eso—: que todas las familias fundacionales de Cuba son judías. Todas sin excepción. O sea, Colón sale —de Europa— un día antes de que se dicte la expulsión de los judíos (…), y en esos barcos venían más judíos que otra cosa“.
Pero no todos los descendientes de aquellos judíos han querido desenterrar sus raíces, y mucho menos reclamar su pertenencia a un pueblo históricamente perseguido, vilipendiado y despreciado, especialmente por católicos y musulmanes. Genie Milgrom sí. Otros han seguido su ejemplo y esa aventura ha quedado registrada en una película que, a decir de su director, se realizó con una agilidad inusitada.
“Nos llevó exactamente un año desde que empezamos hasta que entregamos la copia final. Empezamos en noviembre del ’22 y en noviembre del ’23 ya estábamos seleccionados en el Festival (de Cine Judío) de Miami. Lo cual es récord porque realmente es cine independiente, es algo producido por ellos (el matrimonio Milgrom), sin un amparo grande de una productora”.
Uno de los mayores retos que enfrentó Otero fue el de sintetizar horas de valioso material para crear una pieza concisa de apenas una hora y ocho minutos, créditos incluidos. Y la cinta no solo aborda el caso particular de Milgrom y su búsqueda sino aspectos históricos. “Hay un tiempo bastante largo dedicado, por ejemplo, a los temas de la Inquisición“, dice Otero. “Era demasiada información. Aplicar un criterio de selección para reducir esto fue difícil”, admite.
El filme, que puede considerarse principalmente un documental, incluye sin embargo algunas dramatizaciones que permiten visualizar a las primeras de esas “quince abuelas” que Milgrom logró rastrear en los archivos históricos que consultó como parte de su búsqueda de un pasado remoto, enterrado pero que ahora está vivo, a la espera de que los espectadores lo descubran y, por qué no, de que mucha más gente cobre conciencia, a través de él, de su propio pasado judío.
Entre la piedra y la flor será exhibida el martes 19 de marzo, a las 19:30 hrs., en las instalaciones del Centro Cultural Monte Sinai.
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