La escritora e investigadora Genie Milgrom se reunió con el Papa Francisco en la biblioteca privada del Vaticano esta semana. La audiencia privada fue organizada por el Rabino Avi y Nehama Tawil, líderes del Centro de la Comunidad Judía Europea en Bruselas. Estuvo acompañada por su esposo Michael Milgrom y varios miembros del EJCC.

Hace más de 8 años, Milgrom ha trabajado incansablemente para digitalizar los Procesos de la Inquisición a nivel mundial. Estos Procesos contienen las genealogías Pre-Inquisicion de los  descendientes de los Coversos o Criptojudíos, así como de los Sefardíes que salieron de España en la Expulsión de 1492.

Dentro de cada Proceso, existen detalladas genealogías dadas por los detenidos practicando el judaísmo clandestinamente. La razón es que los Inquisidores podían seguir las genealogías y a la vez llevar preso también a sus familiares aun viviendo en otras ciudades o países.

A Milgrom se le han cerrado muchas puertas en la cara y se han erigido muros de ladrillo en torno a sus reiteradas solicitudes en persona, por teléfono y por correo electrónico. Los países que han cerrado sus puertas son España, Canarias, México, Colombia y Perú. Cada uno de estos países contaba con Tribunales de la Inquisición.

Ha tenido éxito en otros países, pero España y México se consideran muy importantes para seguir la diáspora de las muchas familias judías que vivían en España antes de la Inquisición. Ella ha sido implacable, pero los gobiernos y los directores de archivos han sido más fuertes al no permitir que este proyecto avance.

Son muchos los historiadores que coinciden en que el número aproximado de judíos presentes en España antes de 1492 era de unos 300,000 pero no existe una cifra exacta y certera que nos puedan ofrecer los mismos historiadores. De ellos, el consenso parece ser que 100,000 partieron en 1492 hacia el Imperio Otomano y otras tierras, 100,000 se quedaron y pasaron a la clandestinidad para practicar su religión fingiendo ser católicos y 100,000 se asimilaron y se perdieron como parte del pueblo judío.

Genie Milgrom pertenece al grupo cuya familia se quedó y pasó a la clandestinidad en 1391. Durante siglos fingieron ser católicos. Milgrom regresó al pueblo Judío y pudo seguir su propio linaje, y finalmente encontró una línea materna ininterrumpida que se remontaba a 22 abuelas.

Esto le tomó más de 12 años y entendió claramente que si estos registros de la Inquisición no se digitalizaban para  subirlos al Internet, el trabajo y el costo sería prohibitivo para la mayoría de las personas y  así comenzó su misión para la masiva digitalización global de estos Procesos. Esta iniciativa histórica, permitirá que los Sefaradies que salieron durante la Expulsion puedan también conectarse con sus identidades e historias.

Durante su audiencia, pudo explicarle claramente al Papa Francisco el significado histórico de la digitalización así como las luchas actuales en cada país. El Papa se entusiasmó en ayudar y asignó un emisario papal para trabajar mano a mano con ella y obtener resultados positivos. Un momento verdaderamente significativo e histórico para recuperar la identidad de aquellos cuyo linaje se perdió durante la Inquisición Hispano-Portuguesa.

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