Funcionarios de seguridad israelíes están creando en secreto un plan para distribuir ayuda humanitaria en Gaza sin la intervención de Hamás, informó The Wall Street Journal.
El plan secreto, que potencialmente podría crear un gobierno en Gaza, ha provocado una reacción violenta del grupo terrorista Hamás, así como oposición en el gabinete de guerra de Israel.
Según el plan, la ayuda humanitaria entraría a Gaza por tierra y mar, después de la inspección israelí, y sería llevada a los almacenes donde los habitantes de Gaza la distribuirían.
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Los responsables de la distribución asumirían, una vez finalizada la guerra, la autoridad para gobernar Gaza, dijeron los funcionarios.
Según el WSJ, el esfuerzo de ayuda no cuenta actualmente con el respaldo del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ya que algunos de los involucrados estarían afiliados al partido Fatah, del presidente palestino Mahmoud Abbas.
Un alto funcionario de la Oficina del Primer Ministro aclaró al WSJ que “Gaza será gobernada por aquellos que no buscan matar israelíes“.
Según el informe, un alto funcionario de defensa israelí ha mantenido conversaciones con los Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Jordania, en un intento de generar apoyo regional para el plan.
Mientras tanto, Hamás ha amenazado a cualquiera que considere apoyar el plan israelí: en una declaración del 10 de marzo, justo después de que comenzaran los esfuerzos, Hamás dijo: “Aceptar la comunicación con las fuerzas de ocupación por parte de jefes de familia y tribus para trabajar en la Franja de Gaza se considera traición nacional, que no permitiremos”.
Quienes trabajan con Israel son tildados de “traidores” y amenazados de muerte.
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