Familiares de rehenes cautivos en Gaza interrumpieron una sesión de la Knéset y mancharon con pintura amarilla las ventanas de la galería en protesta. Exigieron al gobierno actuar para la liberación de sus seres queridos después de 180 días en el cautiverio de Hamás, informó The Times of Israel.
El personal de seguridad confrontó de inmediato a los manifestantes, los apartó de las ventanas y los extrajo del área. En el pleno de la Knéset, varios diputados de la oposición levantaron las manos en solidaridad con los manifestantes.
Algunos manifestantes arrojaron pintura a las ventanas desde el piso hasta el techo del balcón, mientras otros levantaron las manos cubiertas de pintura y las untaron en el vidrio.
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רגע לפני היציאה לפגרה – משפחות חטופים ביציע האורחים בכנסת pic.twitter.com/4S7wjOKWuX
— דפנה ליאל (@DaphnaLiel) April 3, 2024
Al dirigirse al pleno tras el incidente, el líder de la oposición, Yair Lapid, expresó su simpatía a los familiares mientras intentaba calmarlos.
“Nuestros corazones están con ustedes, los familiares de los secuestrados. Lucharemos con ustedes”, dijo, al tiempo que destacó la obligación de “los manifestantes de respetar la ley y de la policía de mantener la seguridad de los manifestantes”.
“No hay ningún otro país en el mundo donde este gobierno se mantendría en el poder el 8 de octubre”, tras el terrible ataque de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre, dijo Lapid. “Es un desastre de años que ustedes hayan permanecido en el poder”.
Los familiares de los rehenes dicen que el gobierno ha abandonado a los secuestrados, ya que las conversaciones indirectas con Hamás para un cese al fuego y la liberación de los rehenes no han dado frutos desde el acuerdo alcanzado en noviembre que condujo a la liberación de 110 secuestrados. Se estima que 134 rehenes siguen cautivos, de los cuales 34 están muertos.
La decisión de la Knéset de tomar un receso de seis semanas a partir del 7 de abril en medio de la guerra también ha irritado a los familiares de los rehenes, afirmando que la crisis debería estar por encima de las vacaciones de los legisladores.
Nissim Vaturi, diputado por el Likud, dijo que comprende el dolor de las familias, al tiempo que acusó a activistas y legisladores de la oposición de “aprovecharse” de su sufrimiento.
“No participen en actividades que impidan el regreso de los rehenes”, gritó.
Las protestas contra el gobierno se han intensificado en los últimos días cuando familiares de rehenes que acusan al gobierno de Netanyahu de no hacer lo suficiente unieron fuerzas con el movimiento de protesta que exige elecciones para el reemplazo de Netanyahu. Cientos de personas acamparon frente a la Knéset desde el sábado por la noche, realizando manifestaciones durante 4 días consecutivas hasta el miércoles.
Miles de manifestantes, incluidos familiares de rehenes se manifestaron el martes por la noche frente a la Knéset, pidiendo la liberación de los rehenes y elecciones inmediatas. Posteriormente marcharon con antorchas por las estrechas calles del barrio de Rehavia en Jerusalén, donde Netanyahu vive con su familia.
La policía dispersó violentamente a los manifestantes que rompieron los bloqueos y se acercaron al domicilio del Primer Ministro. Cinco manifestantes fueron detenidos.
Posteriormente informó que abrió una investigación contra un manifestante que arrojó una antorcha y golpeó a un jinete, y publicó imágenes de una antorcha arrojada a la policía.
Indicó que dos manifestantes fueron arrestados por “perturbar el orden público” y un oficial resultó herido con una valla de hierro que le arrojaron.
La violencia generó críticas de todo el espectro político, incluido el ministro Hili Tropper (Hamajané Hamamlajtí), quien escribió en Facebook:”Aquellos que quieren ofrecer una alternativa al liderazgo del Estado no pueden ser un reflejo de él. Ser una alternativa significa ofrecer algo diferente a la sociedad israelí. Será muy triste si la alternativa no es más que una imitación descolorida o un reflejo de la propuesta venenosa que ofrecen partes del campo político opuesto”.
En respuesta a Tropper en el pleno de la Knéset el miércoles, la líder Avodá, Merav Mijaeli dijo: “Tropper y su partido están sentados con Ben Gvir y Smotrich, para quienes la descripción de extremistas es inadecuada”.
“Así que sí, estoy muy en contra de la violencia. Y veo a estas familias, que saben que Netanyahu está retrasando la posibilidad de rescatar a nuestros rehenes del infierno, y no entiendo cómo aguantaron seis meses sin enloquecer y perder la cabeza mucho antes. Así que en lugar de hacer muecas, vayan a su gabinete de guerra y hagan que Netanyahu traiga a nuestros rehenes a casa”.
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