Se espera que el alto comandante militar estadounidense a cargo de Medio Oriente visite Israel el jueves para coordinarse ante posible ataque a Israel por parte de Irán y sus aliados, reportó Axios.

Se espera que el comandante del Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM), general Erik Kurilla, se reúna con altos funcionarios de las FDI y con el ministro de Defensa, Yoav Gallant.

La visita se produce cuando funcionarios iraníes han amenazado públicamente con tomar represalias contra Israel por un ataque en Siria la semana pasada que mató a un alto general iraní.

Los funcionarios israelíes dicen que se están preparando para un posible ataque directo sin precedentes contra Israel desde suelo iraní utilizando misiles balísticos, drones y misiles de crucero contra objetivos israelíes.

En tal escenario, Israel tomará represalias con su propio ataque directo contra Irán, dijeron los funcionarios.

Un funcionario de defensa estadounidense dijo que es política del Departamento de Defensa “no discutir los viajes de los oficiales de bandera por motivos de seguridad operativa”.

El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, afirmó este miércoles que Israel cometió un error al atacar el consulado iraní en Damasco y matar al general.

Israel debe ser castigado y pagará por sus errores”, afirmó.

Gallant respondió durante una visita a una unidad de defensa antimisiles Cúpula de Hierro en el norte de Israel y dijo que “quien intente atacarnos se enfrentará a una fuerte defensa y, inmediatamente después, a una fuerte respuesta en su territorio”.

CBS News informó la semana pasada que Estados Unidos ha obtenido información de inteligencia sobre cómo sería un ataque de represalia iraní.

Según el informe, la inteligencia estadounidense indica que Irán está planeando un ataque de represalia que incluiría un enjambre de drones Shahed y misiles de crucero.

Otro informe de The New York Times citó a dos funcionarios iraníes que dijeron que Irán había puesto a todas sus fuerzas armadas en alerta máxima y que se había tomado la decisión de que Teherán debía responder directamente al ataque atribuido a Israel en Damasco, con el fin de crear disuasión.

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