Informes el miércoles afirman que Irán se está preparando para una posible represalia israelí contra su territorio o sus representantes tras el ataque con misiles de Teherán a Israel el domingo. Presuntamente ha retirado de Siria a altos cargos de Hezbolá y del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI).
Esto se produce en medio de la presión de Estados Unidos y Europa sobre Israel para que responda de una manera que evite una mayor escalada tras el ataque iraní con misiles y drones durante el fin de semana.
Los informes que citan a funcionarios iraníes dijeron el miércoles que Irán está preparando actualmente su fuerza aérea para posibles ataques y que su armada comenzaría a escoltar a los barcos comerciales iraníes en el Mar Rojo, según The Jerusalem Post.
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Además, Teherán ha iniciado la evacuación de personal de sitios en Siria con una presencia significativa de su Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, según funcionarios y asesores sirios e iraníes.
Oficiales de rango medio del CGRI y Hezbolá se reubican
Los oficiales de rango medio del IRGC y Hezbolá se están reubicando de sus posiciones originales dentro del país a varios lugares indocumentados, como informó el Wall Street Journal citando a funcionarios de seguridad sirios.
El 8 de abril, el jefe de Hezbolá, Hassan Nasrallah, tomó medidas junto con la postura agresiva de Irán. Afirmó el apoyo de Irán a la “resistencia” de Hezbolá y declaró que la presencia del IRGC en Siria y el Líbano se remonta a 1982, tras la agresión de Israel contra el Líbano.
Mientras tanto, Teherán ha declarado su intención de tomar represalias contra cualquier acción israelí, lo que indica un alejamiento de su conflicto en la sombra de décadas con Israel, llevado a cabo principalmente a través de representantes, hacia un compromiso directo.
Hezbolá estuvo en alerta máxima durante el ataque iraní del fin de semana, esperando posibles represalias israelíes contra sus posiciones.
Sin embargo, desde entonces ha reducido su nivel de amenaza, ya que cree que es poco probable que Israel ataque a Hezbolá en el Líbano en respuesta al ataque de Irán. En cambio, Irán ha aconsejado a Hezbolá que tome medidas de precaución en Siria, donde Israel podría atacar bases, almacenes y puestos de Hezbolá del IRGC.
Israel ha afirmado que responderá al ataque de Irán el domingo, afirmando que es “sólo una cuestión de cómo”. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó que “Israel tiene derecho a defenderse” abordando la noción de un contraataque.
La posible respuesta de Israel podría escalar su conflicto con Hamás, respaldado por Teherán, hacia una guerra regional más amplia, un escenario que ambas partes pretenden evitar. Sin embargo, aumentan las preocupaciones sobre posibles malas interpretaciones de las intenciones entre Israel e Irán.
Para alentar a Israel a limitar su respuesta, la Casa Blanca anunció el martes planes para imponer sanciones económicas a Irán. Estas medidas apuntarían al IRGC, junto con sus programas de misiles y drones, mientras que nuevas sanciones podrían afectar la industria petrolera de Irán y sus capacidades de generación de ingresos.
Acumulando presión internacional contra un ataque a Irán, el Secretario de Asuntos Exteriores británico, David Cameron, y la Ministra de Asuntos Exteriores alemana, Annalena Baerbock, visitaron Israel el miércoles para reunirse con Netanyahu y al mismo tiempo enfatizaron la necesidad de reducir las tensiones.
Además de Reino Unido y Alemania, también Francia pidió el lunes a Israel no tomar represalias contra Irán tras su ataque sin precedentes el sábado por la noche, advirtiendo que una respuesta podría conducir a un espiral de guerra abierta en Medio Oriente,
Sin embargo, los funcionarios estadounidenses han expresado su preocupación de que un contraataque israelí pueda exacerbar las tensiones regionales. Como resultado de esto, han sugerido aceptar una invasión terrestre israelí en Rafah en lugar de atacar a Irán.
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