Egipto ha lanzado una ofensiva diplomática tras bambalinas para intentar impedir la propuesta del presidente estadounidense Donald Trump de reubicar masivamente a los palestinos de la Franja de Gaza, informó la AP.
Egipto ha advertido que un plan de ese tipo podría socavar su tratado de paz con Israel, piedra angular de la estabilidad y la influencia estadounidense en Oriente Medio durante décadas.
El presidente egipcio, Abdul Fatah el Sisi, no ha respondido públicamente a la sorprendente propuesta de Trump de que la mayor parte de la población de Gaza, de 2,3 millones de palestinos, sea reubicada y Estados Unidos se haga cargo de la reconstrucción del territorio.
Los 15 meses de combates entre Israel y Hamás, que comenzaron cuando el grupo terrorista palestino lideró a miles de terroristas en una devastadora invasión del sur de Israel, han reducido grandes partes de Gaza a escombros antes de que entrara en vigor un frágil alto el fuego el mes pasado.
Pero funcionarios egipcios, que hablaron el miércoles bajo condición de anonimato para discutir las conversaciones a puerta cerrada, dijeron que El Cairo ha dejado en claro a la administración Trump y a Israel que se resistirá a cualquier propuesta de ese tipo, y que el acuerdo de paz con Israel, que ha estado en pie durante casi medio siglo, está en riesgo.
Un funcionario dijo que el mensaje ha sido entregado al Pentágono, al Departamento de Estado y a miembros del Congreso de Estados Unidos.
Un segundo funcionario dijo que también se ha transmitido a Israel y sus aliados de Europa occidental, incluidos Gran Bretaña, Francia y Alemania.
Un diplomático occidental en El Cairo, que también habló de forma anónima porque las discusiones no se han hecho públicas, confirmó haber recibido el mensaje de Egipto a través de múltiples canales.
El diplomático dijo que Egipto era muy serio y veía el plan como una amenaza a su seguridad nacional.
El diplomático dijo que Egipto ha rechazado las propuestas de la administración Biden y de los países europeos para acoger a algunos refugiados de Gaza al principio de la guerra.
Las propuestas anteriores se abordaron en privado, mientras que Trump anunció su plan en una conferencia de prensa en la Casa Blanca junto al primer ministro Benjamín Netanyahu.
La administración Trump ya ha dado marcha atrás en algunos aspectos de la propuesta después de que fuera ampliamente rechazada a nivel internacional, diciendo que la reubicación de los palestinos sería temporal.
Los funcionarios estadounidenses han proporcionado pocos detalles sobre cómo o cuándo se pretendía llevar a cabo el plan.
En una publicación en las redes sociales el jueves, Trump dijo que Israel entregaría Gaza a los Estados Unidos después de la guerra y que no se necesitarían soldados estadounidenses para su plan de reconstrucción.
Los palestinos han rechazado vehementemente la propuesta de Trump, temiendo que nunca se permita el regreso de los refugiados.
Arabia Saudita, otro aliado clave de Estados Unidos, también ha rechazado cualquier transferencia masiva de palestinos y dice que no normalizará las relaciones con Israel -un objetivo clave de la administración Trump– sin la creación de un Estado palestino que incluya a Gaza.
Trump y los funcionarios israelíes han descrito la reubicación propuesta desde Gaza devastada por la guerra como voluntaria, pero los palestinos han expresado universalmente su determinación de permanecer en su patria.
Trump y los funcionarios israelíes no han dicho cómo responderían si los palestinos se niegan a irse.
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