La identidad del presunto espía del régimen sionista será revelada una vez que la condena sea ratificada

POR EL INFORMADOR, GDL.

La Justicia iraní ha condenado a pena de muerte a una persona acusada de “espiar a favor de Israel”, informó hoy el fiscal general de Teherán, Abas Yafari Dolatabadi, quien sin embargo evitó identificar al reo.

El responsable se limitó a señalar que la sentencia ha sido dictada por un tribunal revolucionario de la capital y que la identidad del presunto “espía del régimen sionista” será revelada una vez que la condena sea ratificada.

Dolatabadi, citado por la agencia de noticias ocal Mehr, reveló asimismo que la Justicia iraní tiene abiertos otros tres procesos parecidos que están bajo investigación.

A finales de octubre dos ciudadanos iraníes fueron detenidos por su presunta vinculación con los servicios secretos judíos.

La República Islámica de Irán no reconoce al estado de Israel, al que considera su enemigo más enconado, pese a que en el  país vive una de las comunidades judías más antiguas y numerosas que existen en el mundo.

El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, ha llegado incluso a negar el holocausto y ha expresado su deseo de que los israelíes sean expulsados al mar.

Israel, por su parte, ha amenazado en diversas ocasiones con atacar Irán si este país no pone fin a su controvertido programa nuclear.

Gran parte de la comunidad internacional, con Estados Unidos e Israel a la cabeza, acusan al régimen iraní de esconder bajo su programa civil otro de naturaleza clandestina, además de ambiciones bélicas, cuyo objetivo sería la adquisición de armas atómicas, hecho que Teherán rechaza.

En 2008, la Justicia iraní ordenó la ejecución de Ali Ashtari, un empresario iraní al que se había acusado de entregar información sobre el programa nuclear a los servicios secretos israelíes.

Ocho años antes, y en juicio a puerta cerrada, condenó a 13 años de cárcel a una decena de judíos iraníes por los mismos cargos, aunque después fueron puestos en libertad antes de cumplir las penas.

Irán ha acusado a los servicios secretos israelíes del atentado que a finales de noviembre mató a un científico nuclear iraní y dejó herido a otro en Teherán.